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John Gómez (Colombia)



John escribe con actitud desvergonzada. Su poesía es una bomba de tiempo que nos roba el aliento y las últimas palabras. Ojalá la vida no sea solo una promesa, pero hasta que llegue el viento y nos lleve a la otra orilla leer los versos de Gómez será como montar una bicicleta esperando el fin del mundo.


Esto no es un poema,

es una bomba de tiempo,

una amalgama de furia y frustración,

un cuchillo con el que asaltar un banco

o esparcir la mermelada

sobre el pan rancio

de la alacena.

 

Esto no es un poema,

son las últimas palabras

de un dios vagabundo

escritas en la arena

que se lleva el viento.

 

Y esto no es un poema

porque yo no soy poeta,

soy tan solo un instrumento,

una efigie

del fracaso.

 

De Esto no es un libro de poemas (2022)


 

Aprender a perder

es como montar en bicicleta,

es hacer de la derrota una disciplina,

fallar con gracia, con estilo,

hasta conseguir un cupo

en un mundial de perdedores,

pero no ir.

Mirar el avión alzando vuelo,

celebrar el fracaso en silencio.

 

De Esto no es un libro de poemas (2022)

 


 

nadie me dijo nunca

que escribir

era permitir que el tedio

me anidara en las costillas

 

escribo este poema

para robarle el aliento

a los escritores

que me precedieron,

esa gente rara

que se reúne en los cafés

a presumir publicaciones

que nadie lee jamás

 

escribo para que me inviten

a una feria del libro

en otro país,

para engañar a las autoridades,

y pasar indemne por inmigración,

y que nadie me pregunte

qué llevo en la maleta,

qué clase de poesía es esa

o cuáles son mis referentes

literarios

 

escribo para que algún día

me entreguen una beca,

un premio, ojalá no póstumo,

una mención honorífica,

y que algún académico sesudo

denuncie al fin el engaño

de toda mi obra poética

 

escribo para leer mi mediocridad

desde la otra orilla,

para que mis lectores

se sientan engañados

y desconfíen de los poetas,

para que no existan más poetas,

esas personas ensombrecidas

que arrojan su dolor

por la ventana

 

/ escribo porque no tengo alternativa,

porque no hay más que pueda hacer,

porque este poema no tiene mapaches

y tampoco tiene mucho de poema /

 

y, sin embargo, escribo así:

pobremente,

estúpidamente,

con actitud desvergonzada,

porque el mundo se está acabando,

porque este poema también se acaba

y tampoco importa

 

De Esto no es un libro de poemas (2022)

 


 

A Andrea

no lamento

que el mundo se esté acabando

ni temo al enemigo invisible

 

sé que todos moriremos de cáncer

algún día

y el sol se volverá una supernova

que devorará entera la vía láctea

 

y está bien

 

lamento no poder colocar

un plato de comida en tu mesa

y que mi abuela se esté muriendo

sin notarlo

 

que todos los días

el amanecer me encuentre en casa

mientras otros padecen la lluvia

el frío

el hambre

 

que la vida no sea esa promesa

que aprendimos cuando niños

y que dios mire hacia abajo

sin que le importe

 

que los años se sucedan uno a otro

y nada cambie realmente,

y leas este poema

esperando algo mejor

 

lamento

que si mañana

estalla la bomba atómica

yo seguiré pensando en ti

 

mientras tú pensarás, quizá

—antes que el hongo radioactivo

te devore—,

si vale la pena

haberme querido

   aunque fuera

un instante

 

De Esto no es un libro de poemas (2022)

 


 

bailar canciones viejas atrapados en un bucle

en el que el tiempo parece que no pasa

pero cada día nos hacemos más pobres

 

las doce campanadas del reloj

me hacen pensar en la guillotina.

Siento el filo del tiempo

temblando en mi garganta

y pienso

que a pesar de los esfuerzos

por sobrellevar mi propio abismo,

cada año se nos devalúa más

la vida

 

es domingo en navidad,

la conjunción del tedio por excelencia,

pues es domingo, y todo ha muerto allá afuera,

y no hay nada que hacer en el mundo,

pero también es navidad,

y un muro gigantesco en Gaza,

en Río Bravo,

nos va aislando poco a poco

de nuestra propia compasión

 

en las calles

los mendigos se tropiezan con los borrachos

y los niños juegan con los perros

o hurgan en las basuras

en busca de juguetes olvidados

para alivianar la sordidez

y el hambre

 

el tiempo se ha desdoblado

y es domingo, o navidad,

y hace dos mil años

el hijo de dios

nació en un pesebre

para que las empresas mineras

pudieran contaminar a gusto el páramo,

mientras nos ufanamos

de cerrar la puerta en la cara

a los migrantes

 

mi abuela sirve los tamales

en una mesa en la que ya no caben las mentiras

y es domingo, y navidad, y mis primos

revisan quién factura más

del otro lado de la sala,

o quien acaba de cerrar

un negocio millonario

para una empresa

que no le pertenece

y que muy seguramente lo despida,

o lo cambie por un robot

que no se afilie a sindicatos

 

es domingo, veinticinco

de diciembre,

y el mundo

debió haberse acabado

antes que nos diéramos cuenta,

y quizá este no es el mundo

sino solo su reflejo

 

es navidad, y estoy solo

pero todos están solos

y está bien

 

De Esto no es un libro de poemas (2022)

 

Biografía

John Gómez (Bucaramanga, 1988) Magíster en Filosofía y escritor. Director de la plataforma cultural Alter Vox Media, la Editorial Sátiro y la Librería Zarigüeya. Creador del «Certamen Nacional de Poesía Basura John Gómez». Perdedor en infinidad de concursos, premios y convocatorias literarias. Autor de XIII (2019), Baladas Baladíes (2020), Poemas para lidiar con uno mismo de madrugada (2021), Máscaras (2021), Opus Diabolicum / El evangelio de las brujas (2022) y Esto no es un libro de poemas (2022). Poemas suyos han sido traducidos a varios idiomas. Ha hecho parte de un montón de festivales y ferias del libro, detesta las mafias alrededor de las instituciones culturales y sueña con la llegada del fin del mundo. También le gustan los mapaches.

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