La poesía de Sócrates me sostiene, es el alivio, mi única posibilidad. Sus versos con aroma a jazmín me abrazan y me miran como un niño lleno de sueños y proezas. Aunque la muerte es el destino de todos, me cobijo cuando el escritor Ospino acuchilla con su perspectiva las temporadas que nos envejecen. I. a cuál dios rezo cuando el miedo sostenga mis manos de niño en noches vacío de ti de tus ojos de tu aliento a jazmín en las que abrace al aire pese y nadie responda sostenga el espejo y vea en mis ojos al niño/hijo de un dios muerto II. mis ojos dejaron de hablar cómo pido ayuda III. me vi en el pájaro y el pájaro se vio en mí sin nido sin alas sin brazos en la mirada del otro adivinamos la caída IV. respiro aire puro miro los árboles señalo las cosas pienso en la vida ...
Espacio de publicaciones culturales donde la palabra del otro se transforma en poesía. Aquí mostramos el arte de poetas locales e internacionales. El poema abraza con fuerza y nos inspira a recorrer ese hermoso camino de la literatura desde Ecuador hacia el mundo.