La poesía de Alfonso amortigua el dolor, sana viejas heridas. Sus versos dejan huella donde antes todo se desmoronaba. Hemos esperado la respuesta a tantas cosas durante mucho tiempo, y con la belleza de la palabra del poeta Bravo todo se vuelve perfecto, es como la herramienta que repara el pasado. A luz negra ¿Saben? Yo nunca seré poeta. Solo alguien que quiso dejar por escrito sus delirios, Incoherencias, inspiraciones, Momentos a luz negra, No a media luz, que para eso están los tangos. Quise dejar huella, Un camino de migajas, para poder volver, De un conjunto de momentos inconexos, Excreciones mentales, Balbuceos infantiles en la vejez, Jadeos sexuales en las camas de hospital, Erecciones depresivas, Depresiones eróticas. He querido dejar... algo. Pero no me dejan, por eso de que el lobo no se sorprende con el atardecer, debo pasar instintivo por la vida, por eso de que la naturaleza es la que es, debo temerla y alejar
Espacio de publicaciones culturales donde la palabra del otro se transforma en poesía. Aquí mostramos el arte de poetas locales e internacionales. El poema abraza con fuerza y nos inspira a recorrer ese hermoso camino de la literatura desde Ecuador hacia el mundo.