En la poesía de Cristina mis sueños se sumergen y mutan. Me declaro rehén de sus versos porque tienen raíz propia que se agrandan y mueven sobre el agua. Su palabra colosal es un regalo de la luz, es la perfección propiamente dicha que me supera hasta explotar sobre el amor o la soledad. El texto de Pavón es como un fruto redondo que aviva la llama. La genealogía no es un árbol Cada pariente, tiene raíz propia. Un dolor que esconde de la luz. Cada pariente es un arbusto que fermentó en el huerto de su infancia. La sombra en el agua He aprendido a deshabitar una casa, limpiar vidrios, envolver los trastos, desarmar la cama, remendar cortinas, descolgar pinturas, vaciar gavetas, doblar colchas, limpiar esquinas, pulir el piso, desinfectar baldosas. Sentarme y contar del uno al diez la palabra PERFECCIÓN diez dedos, uno por cada letra Voy de una esquina a otra abriendo y cerrando las manos, contando alacranes, pisando hormigas, matando arañas, ...
Espacio de publicaciones culturales donde la palabra del otro se transforma en poesía. Aquí mostramos el arte de poetas locales e internacionales. El poema abraza con fuerza y nos inspira a recorrer ese hermoso camino de la literatura desde Ecuador hacia el mundo.