La poesía de Ello es incontrolable e inevitable. Sus versos son como recorrer la figura de un cuerpo que se derrite en cada letra. Las palabras del poeta nos encierran en un mundo donde el amor vive entre rimas imponentes que llevan a la mente a un clímax inesperado. Hoy no No me llames hoy que tengo ganas de ti, no te acerques por mi espalda a decirme lo que sabes que me encanta. No me tientes, por favor, no me tientes, te lo ruego mísero y subyugado, absorto e idiotizado, que no des aliento a mi desatino que quiero vivir con el don divino. No me susurres, por favor, que me quieras tuyo, que no pienso, y por no pensar no siento, que me hundo y me encierro. No me tapes los ojos, ni con las manos que siento mías, ni con la venda con que juegas a las escondidas. No me hables hoy, que me quiero acercar a ti, no me hables, ten piedad de mí, no me busques para ti, que me quiero para mí, no te acerques si vas a tocarme, no me crispes para sentirt...
Espacio de publicaciones culturales donde la palabra del otro se transforma en poesía. Aquí mostramos el arte de poetas locales e internacionales. El poema abraza con fuerza y nos inspira a recorrer ese hermoso camino de la literatura desde Ecuador hacia el mundo.