Elsy es el bálsamo que sana las heridas. Su poesía es locura que camina por nuestras retinas cuando miramos con ojos de alegría sus escritos que nos sonríen con mohines seductores. Ella entrega todo hasta quedar desecha, sus textos aman más allá de la razón y nada detiene sus versos, ni siquiera la voz que canta una copla de tristeza o el desnivel que aparece sin sentido. Santillán vive y vivirá eterna, pues sus palabras calaron hondo en el alma de su pueblo. Esta agua de mar no se diferencia de ninguna, es igual en todos los lugares sabe a sal y lágrima furtiva. Esta agua que me atrae más que nunca líquido cruel frente a la pena acaso sea el bálsamo que sane las heridas. En su vaivén eterno asoman grises lejanas bandadas de gorriones y buganvilla cubriendo las paredes. La lejana casa volando entre los sueños, los tres patios, la pileta y las macetas. La niñez jugueteando en las esquinas los canarios, los pericos y la luna. Arroz de cebada
Espacio de publicaciones culturales donde la palabra del otro se transforma en poesía. Aquí mostramos el arte de poetas locales e internacionales. El poema abraza con fuerza y nos inspira a recorrer ese hermoso camino de la literatura desde Ecuador hacia el mundo.