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Carlos López Sarmiento (Ecuador)


En la poesía de Carlos los corazones perdidos encuentran su refugio.  Los versos del escritor López Sarmiento susurran de pasión en el aire mientras aparece la calma en nuestro último suspiro. La vida se ira deslizando en cada lectura, de tal forma que el tiempo se volverá un destello de esperanza que renace una y otra vez en el mar de los sueños que navegaremos con el autor.


"Melancolía"

Soy el príncipe olvidado 

de un reino que nunca fue, 

donde las sombras danzan, 

y el dolor se convierte en mi fe.

 

Melancolía, dulce compañera, 

en tus brazos encuentro calma, 

bajo el manto de la tristeza, 

mi corazón encuentra su alma.

 

¿Qué queda de aquellos sueños, 

de amores efímeros y fugaces?

Solo el eco de un suspiro, 

y el recuerdo de viejas frases.

 

En esta vida de ilusiones rotas, 

donde las estrellas son mentiras, 

busco refugio en tu abrazo, 

en tus lágrimas que alivian mis heridas.

 

 

"Eternidad"

Entre sombras y luces, la vida se desliza,

en un vaivén constante, en una eterna brisa.

La agonía del alma, en busca de su esencia,

se pierde en laberintos, en la selva de la ausencia.

 

Los días se desvanecen como hojas en el viento,

mientras el corazón llora su eterno lamento.

En el ocaso del tiempo, se desdibuja el horizonte,

y en la penumbra se sumerge el alma en su monte.

 

El susurro del silencio, la danza de la soledad,

acompañan al espíritu en su triste realidad.

¿Qué destino aguarda a aquel que busca sin cesar?

¿Qué verdad se revela en la oscuridad?

 

La agonía de vivir, en cada paso se refleja,

en cada suspiro, en cada lágrima que se despeja.

Pero en medio de la noche, un destello de esperanza,

ilumina el sendero hacia una nueva bonanza.

 

Porque en la agonía misma, reside la fuerza vital,

la chispa que enciende el alma, la llama sin final.

Y así, entre sombras y luces, en este eterno vivir,

renace la esperanza, en cada nuevo amanecer.

 


"Nocturno Encantado"

Bajo el manto estrellado, 

danzan las sombras,

en el jardín de la noche, 

donde los sueños se entrelazan.

 

La luna, testigo silente, 

ilumina el camino,

mientras los amantes perdidos se buscan con anhelo divino.

 

En el éter del amor, 

los corazones se funden,

susurros de pasión en el aire, 

como susurros de hojas en el viento.

 

Las estrellas susurran secretos al oído de la noche,

mientras los amantes se pierden en un abrazo sin fin, 

una danza sin reproche.

 

Las flores nocturnas exhalan su perfume embriagador,

envolviendo a los amantes en un éxtasis encantador.

Los suspiros se elevan hacia el cielo, como plegarias de devoción,

mientras el tiempo se detiene en esta sublime comunión.

 

Oh, noche eterna, 

testigo de tantos amores,

guarda nuestros secretos, 

nuestras pasiones y dolores.

 

Que en tu abrazo de sombras, 

en tu misterio profundo,

los corazones perdidos encuentren su refugio, su mundo.

 

 

"Canción de Cuna"

Recuerdos dorados, como hojas caídas, cantan historias de tiempos pasados, susurros suaves, 

como el viento en la brisa,

envuelven la noche en su manto sosegado.

 

Duerme, linda querida, no llores, y cantaré una canción de cuna.

 

El eco de las estrellas, melodía infinita, guía tus sueños hacia la aurora naciente, donde las sonrisas danzan con la luz, 

y el mundo despierta en su apogeo de amor.

 

Duerme, linda querida, no llores, y cantaré una canción de cuna.

 

El hechizo de la noche serena, 

navegas en el mar de los sueños, 

donde los susurros se convierten en melodías, 

y el amor eterno te envuelve con sus brazos.

 

Duerme, linda querida, no llores, y cantaré una canción de cuna.

 

Entre suspiros y susurros de ternura, 

te envuelvo en mi canción de cuna pura, hasta que los primeros rayos de sol, despierten el mundo en un nuevo arrebol.

 

 

"Verano Angolquino" 

Llega el verano algonquino, 

bajo la luna del trueno, 

la lluvia de madre, la furia de padre, desnudas consecuencias de ambos, 

soy fuego y lluvia. 

 

Órbita luna del trueno, 

temporada de mi nacimiento, 

padre de mi alma, 

me baña con crecimiento, 

me sacude con iluminación. 

 

En el pequeño firmamento, 

se entrelazan los destinos, 

fuego y agua danzan juntos, 

en un ritmo divino. 

 

Bajo el manto estelar, 

mi ser se encuentra en trance, 

entre la furia y la calma, 

nace mi propia danza. 

 

Y así, 

en este cosmos eterno, 

fusiono mi ser con la esencia, 

soy fuego y soy lluvia, 

En esta eterna existencia.

 

 

 

Biografía

Carlos Daniel López Sarmiento es un joven escritor y poeta guayaquileño con una profunda afinidad por la literatura, especialmente la ecuatoriana, desde una temprana edad. Ha ganado varias convocatorias y concursos literarios, destacándose por su talento y dedicación.

En 2022, fue invitado por la Universidad Católica Santiago de Guayaquil para ofrecer un conversatorio poético, reconociendo su ámbito literario. 

Recientemente, ha publicado su primer libro titulado "Un día en la vida", una colección que abarca cartas, cuentos y poemas. Además, es coautor de cuatro obras poéticas internacionales y una obra de cuentos.

Carlos Daniel López promete ser una nueva voz literaria joven en el panorama ecuatoriano e internacional, llevando consigo la riqueza de la cultura literaria de su país. 

Breve reseña de Un día en la vida:

"Un día en la vida" es una colección de cuentos y poemas del joven autor guayaquileño Carlos Daniel López. Bajo un estilo literario fresco, se exploran diferentes temas universales que se abarcan de una manera magistral. Los cuentos gozan de un estilo único, mezclando la cotidianidad con la simplicidad que se merecen los buenos relatos corto como lo son sus cuentos. Los poemas, por su lado, son una exquisita amalgama de emociones que hacen evocar al alma sus sentimientos más rebuscados. "Un día en la vida" es una obra inolvidable en el panorama ecuatoriano.

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