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Lisbeth Piloso Pilco (Ecuador)



Lisbeth el mundo cree en ti. La poesía de Piloso encuentra una insuperable caricia y una perfecta armonía de cuerpos. Ella se desvive entre sus versos para entregarse al día como si fuese único, compareciendo sin mentiras para no morir en la verdad. Sus letras trasmiten al lector un murmullo de libertad con sueños fascinantes. Su texto es una invitación para atrevernos a leerla sin miedo y dejar a nuestra locura sucumbir entre una sonrisa coqueta de atracción desmedida, quien sabe si manoseando los buenos deseos o evolucionando en el inconsciente al final del momento.

Besas el futuro

A través de las estrella la veo ser feliz
Nadie dijo que la felicidad se llamaba sacrificio
Los planetas se alienaban en una sonrisa
Pero la sombra de sus pendientes la distraían.
El mundo cree en ti, pequeña de grandes cachetes
Luces como el arcoíris del pacto de supervivencia
Aunque tus pensamientos se inundan de vergüenza.
Eres perfecta en tu imperfección
y cual depredador disfrutaría
De un momento de soledad contigo.
No le temas a las arrugas del tiempo,
eres más fuerte que la enfermedad
y la estadía del otro no trae consigo la cura.
Necesitas dejar de cuestionar las lunas
Y acercarte más a las estrellas,
abrasarte si no te abrazan y dejar de mendigar
Para vivir sin atormentar.
Besas el futuro y pisaras la mierda que te dejo ayer.

Invitada

Me llevé a un concierto con los zapatos bajos,
y el tabaco de Máx.
Me invité un café sin azúcar,
en la cafetería de un centro comercial.
Me regalé flores y al final de la noche,
terminaré haciéndome el amor.
Porque el próximo error,
será la complicidad de mis sentidos.
Mi despecho surgirá de no satisfacerme bien
y no habrá una burocracia mental,
para entregarme al día como si fuese único.
La perversión de la lujuria,
me hace humano.
He dicho la verdad,
el lado oscuro a veces da plenitud.

Un llamado al inconsciente

Una evolución en el inconsciente al final del momento,
intento explicar cómo pica crecer y como pica descubrir.
Dicen que el amor mata más que el cigarrillo, el mundo
cae en pedazos no progresa girando en su propio espacio.
Concluiremos solos al final de los días,
mientras eso nos desesperamos tanto
por encontrar una insuperable caricia
y una perfecta armonía de cuerpos.
Caeremos en nuestro propio abismo
y el cielo empieza a dibujar nubes en formas de lobos
con los que corremos de noche
y en el día son simples cachorros.
Dejemos de soñar, la última esperanza esta pérdida,
nunca cambiaremos somos lo que somos en esencia
y seremos lo que somos con caretas.
Los orgasmos se dejan sobresaltar por las emociones,
las utopías y las memorias,
todo gracias al enfriamiento polar,
a la contaminación de la ignorancia
y las fuerzas oscuras de los diplomáticos.
Calcular la oscuridad no es necesario,
solo se necesita escavar el alma, allí esta lo tétrico y siniestro,
siempre manoseando los buenos deseos
con pensamientos mórbidos antiéticos.
Precipitar la traición durante la efervescencia,
deja un murmullo de libertad con sueños fascinantes,
las pesadillas de un amante puede satisfacer al falo
al igual que los dedos en una masturbación.

Señor mentiras

Si desvía sus ojos de mi sutileza,
y les cuenta a sus amigos
que pretende hacer de mí una nueva conquista.
Atrévase a mirarme sin miedo,
salude y escriba de mí en sus sueños,
porque allí me quedaré.
Seleccione las 10000 rosas,
que se moverán en su entrepierna,
condense los estados con nombres y apellidos.
¿Porque nos ansiamos en secreto desconociéndonos en público?
Terminemos en sexo, besos y caricias,
dejando a nuestra locura sucumbir.
En la libertad de las sabanas, interroga.
¿Qué pretendo de usted? Contesto: ¡Nada!
¿Qué espera de mí? Contesto: Ausencia, vacío y pecado;
por qué no existo en su presente y lo terminé atrapando en mi futuro.
Aparentemos una vez más no conocernos,
béseme la mejilla con sabor a labios
y la sonrisa coqueta de atracción desmedida,
así en la noche de su cuarto
me dedique canciones hasta el amanecer.
Buenos días señor mentiras,
¿Se levantó con ganas de seguir mintiéndose?

No debimos arder en el fuego

Y si mi alma está muerta
que respeto puedo tener por el cuerpo
Y si no puedo existir en el cielo
como me manifiesto en el infierno.

Cómo se consigue frenar el deseo
siendo amantes del ocultismo,
compareciendo sin mentiras
para no morir en la verdad.

¡No debimos arder en el fuego!

Biografía


Lisbeth Jackeline Piloso Pilco (Guayaquil, 1992) es licenciada en comunicación social de la Universidad Politécnica Salesiana.  Artista, poetisa y declamadora Guayaquileña; parte del proyecto “Literatura en movimiento” dirigido por el reconocido poeta Msc. Augusto Rodríguez, con quien inicio su formación en la escritura y quien la apoyó y motivó a recopilar su trabajo literario. De esta recopilación surge la publicación de su primer libro de poesía Hot dog con maní en 2019. En el cual, como  escritora, ha explorado la tensión en un discurso poético irreverente que muestra la expresión de la subjetividad y la fidelidad al ideario revolucionario feminista.

Tras continuar su producción artística y realizar varias presentaciones en eventos poéticos de la ciudad, desde el 2017 hasta la actualidad sus escritos fueron parte de las antologías del Festival internacional de Poesía Ileana Espinel Cedeño desarrollado en Guayaquil.

A la par con su trabajo poético se desempeña como profesional de la comunicación, gestionando, administrando y creando contenido en la comunidad online de una empresa importante de la ciudad.

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