Los versos de María Auxiliadora vienen cargados del desenfreno de unos cristales arrumados para alzarse sobre los diez mil amperios y en esa ola inesperadamente el tiempo se detiene; es en ese momento donde permanezco inmóvil y admiro sus letras y entonces beso su poesía con la alegría nítida y la bondad que precede. Así Balladares inventa los vocablos imposibles llegando a escribir cartas de amor pobladas de sonidos nuevos. Su texto poético es como el esmalte de una pared vencida que brilla dulcemente, que abren todas las puertas de nuestro imaginario, donde es tan sencillo sonreír.
De Poemas de amor
(inédito)
“El parlamento enamorado
y la extraña ave”
Tan largo es mi
parlamento enamorado
que le brota un diente de
leche
con el que dice palabras
como si fuera un infante
Existe cuando despierta a
la vida el ceibo
al posarse sobre él una
blanca y extraña ave
Es un misterio el
silencio cuando
tan largo es mi
parlamento enamorado
En cualquier instante me
llegan su olor de aceite de lámpara
sus vestimentas en las
que habitan las galaxias
la cadencia de su cadera
acalambrada
su cuerpo montando el mío
como una extraña ave
y puedo seguir porque es
tan largo mi parlamento
enamorado
Entre el amanecer y yo
acontece su espalda
horizontal en un largo y
dramático encierro
desnuda diagonal a mí
sudando porque se abriga
con las plumas de una extraña ave
y porque nos bebimos el
remedio sin congoja
Ay de mi parlamento
enamorado
Al caminar a la vera del
río mientras llueve
como en una novela
bucólica
en la que inesperadamente
el tiempo se detiene
y el narrador titubea al
mirar herida a sus pies una extraña ave
permanezco inmóvil y la
miro y entonces el beso
tan largo como mi
parlamento enamorado
La moneda echa luz por
sus dos caras
pero yo quiero la luz de
la cara de su cara
el desenfreno de sus cristales
arrumados
para alzarme sobre los
diez mil amperios
y en esa ola detenerme y
ponerle fin
a mi parlamento enamorado
para volar como si fuese
yo con ella una extraña ave
De Caballo y arveja (inédito)
I
Aprendimos a distinguir
una servilleta de papel de una de tela
Porque nada más se espera
de nosotros
Quieren que enlodemos la
risa
El vaso
Que nos viremos
Que nos demos la vuelta y
regresemos
A nuestra cueva
australiana
Quieren que olvidemos que
vinimos desnudos tarareando
Una dramática melodía de
verano
Aprende a ver cómo bebe
agua una hormiga
Desenreda tu pelo con las
pestañas de otro perro
Eres tú pequeño Roque
Eres antigüedad heredada
de la vaina
Llamaré a mi hijo Roque
Aquiles
El de los pies breves
Roque Patroclo
El de la sonrisa nítida y
la bondad que precede a la muerte
Llamaré a mi hijo con tu
nombre
Porque ahora solo existe
tu nombre
Solo así podré llamar al
destino hirsuto
Que se teje en bocanada
VI
Conserva la calma
Lara
Mi Lara
Vientecito alerta
Me dices palabras con tu
boca larga
Le pides a alguien que te
salve de mí
Es blanco el color de la
sábana
Eres blanca
Tos de huracán
Limpiemos los piececitos
del duende descalzo
De tanto nombrarte
Se precipitó el
ceniciento ocaso
Mi alcancía alcanzó a
vaciarse
A tiempo
Te llevas el lenguaje
Pequeña criatura de la
niebla
Larita
Somos la extrañeza del
viento en tu cara
Calma
Recuéstate en mi ala
Empecemos por el silencio
Por la nada
Asomémonos despacio
Al vacío del puente
Alimentémonos de tus
flores magras
Volcancito dormido
De astucia recabada
De URUX Una
correspondencia (segunda parte inédita)
24 de
enero, 2019
Querido
Ur:
Cuento ya
tres semanas
de humores
afectados
y de la
sensación inacabable de ser
un blando recipiente de la muerte
Imaginar
que me llega tu carta en un sobre
y que ha
demorado un mes en hacer el viaje
de tu
lugar al mío
Los sobres
blancos, Ur, los sobres blancos
Yo los uso
para guardar las llaves
que no sé
más qué puertas abren
Ojalá todo
demorara lo que demoran aquellos sobres
Así podría
detenerme a pensar
o mirar al
otro Ur que me escribe, que me saluda
y entender
que se trata de ti en una versión atragantada de pena
Soy una
divagación enferma, Ur
un cuadrúpedo que finge tener manos
Esta es
una carta triste
que quede
claro
Triste
porque te escribo desde un bosque nublado
angustiada
por las muertes
que
acontecen de lunes a lunes y los martes dominantes
Esta es
una carta triste
Ur
Mira mi
saliva triste, mis uñas tristes, mi ropa tan triste
Me
preguntaste por mi madre
Ella
escribe en castellano
Alguna vez
una nota en portugués y también me pregunta
por las
palabras
los
acentos
el sonido
de las vocales
(Ay la
tristeza de las cartas
Son como
ojos de un cristal viejo y dolorido
La pupila
sin mácula, pero enferma)
A mi madre
le juré morirme después de ella
o con ella
(Ay la
tristeza de las cartas
Son como
el esmalte de una pared vencida
Que brilla
dulcemente y agoniza)
Yo estoy
hecha de un azogue maduro
Te quiero,
Ur, y te extraño
de lunes a
lunes y los jueves enternecidos de llanto
Tuya
Ux
23 y 24 de julio,
2019
Querido Ur:
He posado mi
cabeza sobre el pecho de un animal marino
y soy feliz
Quiero inventar
vocablos imposibles
Quiero escribir
una carta de amor poblada de sonidos nuevos
regalarle al
animal que nada
un acontecimiento
y palabras insomnes como mis ojos
los corales más
oscuros del mar
el filamento de
todos los horizontes
para que los
toque con su piel de nieve caída sobre el campo
Es el vertebrado
que caza con la lengua
que horada la
espalda con sus dedos de canal profundo
Construiré para
el animal acuático una represa morada
el mejor de los
lechos
el átomo de mi
angustia
que se deshace en
su boca de pez pequeño
Quiero aprender
su desesperación fuera del agua
para moverme al
ritmo de su cuerpo
pegarme a su
aleta dorsal y no abandonarla
Desharé todas las
redes
para que mi
animal descanse
extenderé los
brazos para aferrarme a su cintura
besaré su hombro
de animal con branquias
morderé la sal
entre sus labios y dormiré entre sus piernas
hasta que la luz
penetre las rocas y las destruya
Sabes que los
animales existen aquí transfigurados
y hoy amo a mi
animal oceánico
el que vive fuera
de mí
su pelo suave
como el desgaste del color
de las portadas
de los libros
amo su vestido
alegre
su caparazón de
hojas entintadas
con el que se
camufla entre los árboles que tiemblan
Los ojos mansos
del animal litoral
empresa clara y
lejana
estrella mínima
sobre la playa inquieta
nuevos vestigios
arcanos nuevos
son como un
cuchillo indescriptible
quiero hacer con
ellos tormenta sobre el río
Todo es tan sencillo
como sonreír
Ur
mientras recibo
el sol echada sobre la arena caliente
Te quiero
Sostén siempre
mis manos y dales calor
en el invierno
bonaerense
tan frío y tonto
Tuya
Ux
Biografía
María Auxiliadora Balladares (Guayaquil, Ecuador, 1980) es profesora - investigadora en la Universidad San Francisco de Quito. Su interés gira alrededor de la obra de poetas latinoamericanos del siglo XX y del XXI. Ha publicado el libro de cuentos Las vergüenzas (Antropófago, 2013), el ensayo Todos creados en un abrir y cerrar de ojos (Centro de Publicaciones de la PUCE, 2015) acerca de la obra de Blanca Varela y los poemarios Animal (La caída, 2017), URUX una correspondencia (Pirata cartonera, 2018), escrito junto a Sebastian Urli y Guayaquil (Prefectura de Pichincha, 2019).
Es parte del comité editorial de la revista en línea Sycorax.
Enlace: http://proyectosycorax.com/
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