La poesía de Jorge es el rayo que revive
el espíritu. La lectura de sus versos nos puede llevar desde el inmundo viento
de la desolación hasta el cálido refugio para los amantes peregrinos. Aunque nadie está exento de caer en desosiego, de palpar el dolor en primera
línea, sus palabras nos dan esperanza porque puedes amar con más fuerza que
nunca antes y al final todo lo malo después de un tiempo es el motivo para
brindar. Salud!!!
Sólo pienso en ti
Dulce luna de
este otoño febril.
A diez años de
su ausencia consumada.
Por traerme de
imprevisto el perfume de sus besos,
perfora su
corazón y cuéntale:
Que esta herida,
por falta de
latidos,
ha permanecido
abierta.
El sol no brilla
desde que se fue.
Las flores no
bailan desde que se fue.
Muertas están
las golondrinas desde que se fue.
Persianas,
cortinas.
Y una puerta
inservible.
Pasto, asfalto.
Y una calle
solitaria.
El cruel impase
de la enfermedad
El inmundo
viento de la desolación.
El atroz llanto
de la muerte
Es todo lo que
sin ella tengo.
Sólo el
alquitrán la dibuja en la ciudad
Sólo el vino la
pinta en mis palabras.
Sólo, y solo,
pienso en su regreso.
Sombras,
silencios,
y una ansiedad
insaciable.
Miedo,
oscuridad,
y una
misantropía larvaria.
El protervo
látigo de la pandemia
El abyecto
síndrome de Estocolmo.
El procaz
panóptico del encierro.
Es todo, lo que
me queda sin ella.
Trémulo rocío de
este frío abril.
A diez años de
mi cobardía prolongada.
Por devolverme
inopinado el sonido de sus sueños.
Penetra su
alcoba y cuéntale:
Que mi alma,
mientras no
sienta sus latidos,
permanecerá,
por siempre
desierta.
Burning
Heart
El sueño no
vendrá,
Se quedó en el
quirófano.
La mandíbula es
como un yunque
anclado a tus
orejas.
Tus ojos son
líneas cerradas
Que titilan
perdidas dentro de
la bóveda del
ayer.
Hace diez horas
la sangre
inundó tu boca.
Hace diez horas
la luz
se apagó.
Hace diez horas
te contaron
hasta diez.
Fueron hace diez
horas,
los besos
tristes de mamá.
La sangre regaba
tus cejas.
Los dientes
mordían la derrota.
Las luces de las
odiosas
cámaras
fotográficas
te apuñalaban el
corazón ardiente.
El referí, hace
diez horas, te susurró:
Tranquilo mijo.
Todo ha terminado.
Y Mamá, hace diez horas, derramó
su amor
irreductible sobre tus lágrimas.
Gritos por
doquier.
Manos extrañas
intentaban levantarte.
Felicidad en
caras apenas perceptibles.
Del otro lado,
El Pantera.
de verdad lo abrazaste
sin rencores.
Aunque la verdad
no querías hacerlo.
Fue mejor, fue
mejor, de verdad.
¿Y el miedo?
Se quedó en el
quirófano,
Agazapado en un
rincón
junto a tu
orgullo.
Los amigos que
te acompañaban
cuando eras un
puberto loco
te destinarán su
lástima
Su piedad y,
ya no caminarán
seguros junto vos.
De golpe,
los ojos se
abren
5…
…6
7…
…8
nuee…
Y un rayo te
revive el espíritu.
Y de la garganta
el cansancio se esfuma.
Alcanzas a mirar
sobre la soga
los labios de
Carolina y junto a ella,
los ojitos
verdes de mamá.
Rendirse es
imposible.
No habrá
reproches en el quirófano.
tu mandíbula es
como piedra
fondeada a la
montaña.
Tus manos son
martillos
que funden el
acero sobre la
fragua ardiente
del coraje.
En diez minutos la
campana
replicará en el
vacío.
En diez minutos
la cabellera
de Carolina te
cobijará.
En diez minutos
Todo acabará.
Y en diez
minutos,
los abrazos
dulces de mamá
te protegerán,
de todo.
Otro día sin ti
Virgen de
mentiras
Madre de seis.
Otro día sin tus
piernas exquisitas,
sin la fragancia
a familia
que es el cálido
refugio
para tus amantes
peregrinos.
Fui eso…
¿Un corcel,
una borrasca?
¿La imparable
vorágine
de verdades sin
bozal?
Otro día sin la
humedad constante
de tus labios,
sin la furia de
tus caderas lozanas
que son como
miel para los zánganos.
Eras eso…
¿La hembra
cerril,
la ubérrima
tierra?
¿La niña
incestuosa
transformada en
boyante dama?
Diosa de papel.
Dueña de las
flores.
Otro día sin tus
manos arrugadas
Sin el sudor de
ese cuello de cisne
que fue el
elixir secreto
de mi talante.
Fui eso…
¿Un tronco
joven,
una pilastra
maciza?
¿La lengua de
serpiente
que envenenaba
tu flor?
Señora Guess.
Doña Mac.
Otro día sin tus
perfectos dientes.
Sin ese canto de
sirena
que ha hundido
en un mar de lágrimas
a más de un
bucólico navegante.
Sogas y vigas
Papelitos sin
nombre.
Flores sin
nombre.
Peluches
polvosos.
Fotografías sin
rostros.
Videos sin
rostros.
Carteles
deslucidos.
Camas vacías.
Calles vacías.
Espejos rotos.
Salones vacíos.
Patios vacíos.
Memorias
olvidadas.
El hijo del
doctor
ha salido al
jardín.
Crispadas hojas
caen sobre
un mar de vida.
La negra tarde
se aproxima
trayendo la
certeza
de una vida
distante
dónde era feliz.
Botellas nuevas.
Botellas viejas.
Cigarrillos
oxidados.
Cuchillas
mochas.
Chuchillas
afiladas.
Muñecas
sangrantes.
Emisoras sordas.
Emisoras mudas.
Narcóticos
urgentes.
Sogas y vigas
preparadas
Sogas y vigas
contundentes.
Al fondo del
zaguán… la Luz.
El inmortal
I
Pichones
sonrientes
dejaron agrietar
tu carne
con la afilada
hoja de un puñal.
Sentado en la
vereda del purgatorio
pedías a gritos
el canto de las balizas.
“Ñaño no te
mueras”, clamabas a la madrugada.
“Ñaño no te
mueras”, te decían también.
II
Bajo el trole,
tu pierna enjuta se crispó
como yerta hoja
marchita por el otoño.
De nuevo el
canto de las balizas.
Otra vez tu
madre, otra vez tu padre.
Otra noche de
insomnio en el hospital.
El frío y
solitario pasillo
fue lo último
que viste
antes de aquel
misterioso coma.
El día que
despertaste,
los rostros de
tus amigos no tenían forma.
Pero te paraste,
saliste
bebiste
Y amaste, con
más fuerza,
que nunca antes.
III
Chilibulo, el barrio alto
te vio crecer y
ahora,
las cicatrices
y el coma
y la puñalada
y el trole
y los pichones…
nos dan risa,
pues todo lo
malo
después de un
tiempo
es el motivo
para brindar.
Biografía
Jorge Santtori,
14 de julio de 1991, Quito Ecuador. Hijo de madre otavaleña. Cursó sus estudios
en la primera escuela del Ecuador, el Colegio Mercedario San Pedro Pascual.
Director literario de la edirorial PlumAndina.
Comunicador Social por la Universidad Central del Ecuador. Seleccionado
nacional y provincial de Boxeo. Poeta y Novelista. En 2019,
publicó, “Las primeras Flores” y “Luna de Fuego” en 2020.
Como influencia máxima
para sus letras tiene el precioso orgullo de haberse encontrado con Poe, Rubén
Darío y Hugo Mayo. Está próximo a publicar “No me sueltes” y “Medina y el Mar”,
ha participado en varios encuentros de poesía dentro y fuera del País. Ganador,
por tres años consecutivos del concurso intercolegial de oratoria y
declamación, escritura creativa y cuento leído organizado por el Municipio de
Quito. Amanté acérrimo del blues y de las aves.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDifícil pasar de la primera estrofa, conociendo que el mencionado autor es un ser humano bastante falto de empatía y con complejo de "la divina de la esquina".
ResponderEliminarEs como leer notitas de amor de Blake Fielder-Civil a Amy. Pero, ya digo yo, subjetividades mías. Pues, no pasé de la primera estrofa.
El uso infame de las palabras no podrán empañar las acciones viles que comete un ser humano. He ahí un ejemplo.
ResponderEliminarEl uso infame de las palabras no podrán empañar las acciones viles que comete un ser humano. He ahí un ejemplo.
ResponderEliminarNo me sorprende que después de haberle conocido en la adolescencia y saber que era el típico guambra hecho el galán que se paraba en la esquina de los colegios y que andaba con una y con otra chica, ahora sea tan osado y se permita escribir este tipo de ¨poesía¨, me dio risa, me hizo entender que por más idiota e imbécil que seas, puedes mentir en forma de versos.
ResponderEliminarSalud por el poema, pues que hipocresía. Es como leer a Charles Manson ofreciendo dulces versos a Sharon Tate. jajaja ridiículo, patético y escalofriantemente hipócrita. Salud pues ! 😒
ResponderEliminarNo con todas las palabras del mundo queriendo parecer una persona con sentimientos
ResponderEliminarLa historia de su vida demuestra lo contrario
Su palabrería no tiene ningún valor en comparación a sus actos
Jessy
ResponderEliminarNi con todas las palabras del mundo queriendo parecer una persona con sentimientos
La historia de su vida demuestra lo contrario
Su palabrería no tiene ningún valor en comparación a sus actos
Salud por este poema, pues que hipocresía. Es como leer a Charles Manson ofreciendo dulces versos a Sharon Tate. jajaja ridiículo, patético y escalofriantemente hipócrita. Att: Gabriela
ResponderEliminar