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Kevin Jhordy Quispe Vargas (Bolivia)


Luego de leer a Kevin despertaremos intercalando realidades.  Con su poesía podremos explorar la textura de los muros, sentiremos esa electricidad que agita con tanta fuerza y tanta aleatoriedad nuestra manera de palpar la vida. Sus versos harán la noche elocuente y sus letras serán el obsequio que llevaremos con alegría para siempre.

Amor(ío)
Te tengo al frente para ponerte a mi lado
Cuanto pueda durar el encanto de nuestra mezcla
En níveo abrigo
Nos mantenemos tibios
Y es elocuente la noche que narra nuestros líos
Resuelve nuestras dudas
¨Somos el premio al recorrido de distintas vidas¨
(Distintas vidas)

Son las seis
Tengo que irme
¨No hay prisa (…)

Te tengo al frente para irme desvaneciendo
Cuanto pueda durar el encanto de nuestra mezcla
En ciego afecto
Permanecemos fijos
Y es inconsecuente tu tenue charla del pasado
Porque no te recuerdo
¨No importa lo que hagas deberás romperme al menos un poco¨
(Es para la suerte)

Son las seis
Tienes que irte
(…) no debería haberla¨.

Los Mejores Sitios
Muerte en la cama
Amigos en el bosque
Deseos al fondo del pozo
Paseos a oscuras

Amables cuervos
Veloces tiempos
Profundos saltos

Canto errante con voz tensa

Dibujan las ventanas
Refuerzan el aura
Quiebran el parabrisas

En una promesa no muy lejana; con pasto, río, basura, piedras, las aves y la lluvia. Fui consolando el obsequio de mis portadores con alegría. De la mano de mi pradera crucé al otro lado del invierno, ofreciendo brincos, espantando peces y otorgando fisuras a mi estabilidad.

Llegando al regazo del árbol juntamos dos mundos, los colocamos como pudimos y nos designamos propietarios de ellos; el hogar de diferentes familias se convirtió en un cuarto sucio alquilado, para que dos turistas entablen una conversación y así el riesgo los contemple. Llena de vida y afecto era esa sombra mal tejida, ese punto de color humano desde el cielo, los destellos audaces aprovechaban los segundos en el aire para aparearse, caían al piso lentamente y explotaban como burbujas al chocar con la realidad estrepitosa.

Cuando arribó el peligro impetuoso en busca de salida, nos alejamos del paraje. No pude abandonar nuestro techo así que volví por él, lo reclamé de los dedos deformes de los desinteresados. Dimos unas vueltas sobre el húmedo cuerpo muerto de un gigante altruista; él nunca había obrado, su corona quebradiza solía ser justificada por dejar pasear a voluntarios y descuidados en el salón de trofeos de su palacio. Entramos un poco más al fondo del túnel, hasta conseguir, más que una salida, una vista estable. Anduvimos un tiempo y nos topamos con la imagen más exótica de su historia.

Un peculiar camino floral nos dirigía al hermoso lugar al que llegaríamos después de unos minutos. Era su aorta. La electricidad se agitaba con tanta fuerza y tanta aleatoriedad. Los cabellos bailaban. Vimos el reflejo de nuestro reflejo. La biología perfecta. Lo que salía por nuestras bocas eran palabras y saliva, unidas.

Más tarde la hipertonía. Atravesar el cuero con un lapicero, sostener una víscera funcional fuera del sistema y que éste lo ignore. Verificar que hay jugo espeso y viscoso dentro nuestros pechos que no describen los libros (ya que se ha ocultado durante cada una de sus pruebas, desde las más lógicas hasta las más improbables). Era jugar y nunca fue más bello jugar…

El amor fue hecho y rehecho esas fuentes, donde su piel era más suave. Sobre la húmeda y ancha espalda de un gigante altruista; luego de cruzar su invierno, luego de reclamar un techo que sería suelo, luego de comprender la energía y la apariencia de sus riegos.

Aquel cuadro… un ancla invisible sumergida en el clima nos sostuvo, la falta de oxígeno pulió los detalles bruscos de un círculo a mano alzada, todo un espectáculo en segunda y tercera persona, los mejores sitios.

Muerte en el bosque
Amigos al fondo del pozo
Amables tiempos
Dibujan el aura.

Tifus
Era opaco el ser que hacia ronda en mis paredes, aprovechaba para acercarse cuando la luz se descuidaba débil, impregnaba su rastro en el piso y al llegar a las esquinas del cuarto se revolcaba… bailaba como un animal alegre para luego regresar a la vigilia circular, que era su hábito.

Anita estaba abajo, al lado del jardín, despegaba de la pared hojas blancas, ocupadas con dibujos hechos por algún niño o algunos niños… eran varias hojas blancas pintadas y las quitaba deprisa, todas, antes de que la lluvia empeorara. Nunca había visto con detenimiento a su papá, pero un señor que tenía los zapatos sobre unas pantuflas negras al revés, bajaba las gradas e iba a apurarla, ni siquiera a ayudarla; me imagino que era él. Dentro de mí me preguntaba desde cuando estaban esos dibujos ahí, ya que había pasado por el costado esa misma mañana y no los había visto. Obstruí la ventana del comedor con una o 2 toallas, para que el agua no entrara o al menos no entre más de la que ya había entrado. La gran lluvia recién había llegado y cayó encima como un fresco golpe en el cuerpo, era el llanto progresivo del hijo pequeño del cielo, se tornaron borrosos los cerros y las construcciones. Un poco de agua entró al comedor y se agrupó en el piso, al bajar la mirada mis tenis secos eran inexplicablemente diferentes. En la ventana se veían disparos en diagonal cayendo violentamente sobre el patio, me quedé mirando un rato y desperté...

Era la fiebre... la misma que tuve de niño, había vuelto.

Se libraba una batalla dentro los canales, la corriente enfurecía, rumbo a elegir nueva realeza; combate arduo en donde uno se fijase. La energía solar y lunar se gastaba tan rápido como se reponía, y en las noches aparecían huecos en medio de nuestros escudos, como si fueran tejidos y deshechos por insectos expertos en materia. Un antiguo faro alto cerca de las aguas sagradas cristalinas era invadido por la potente fuerza de la pestilencia, al amanecer era una playa de restos animales; apenados todos por la pérdida combatían con menos fuerza las primeras horas de la mañana. Ya era de conocimiento las noches de asesinato despiadado, múltiple degollamiento, golpes contundentes que dejaban a cualquier ser atónito y somnoliento. La gente se hacía ideas con los gritos.

Pasaron un par de semanas y se arrojó un cuerpo al agua. Fue recogido por una embarcación fantasma días más tarde.

A bordo sintiendo las congruencias. Era la misma ondulación para 2 naves: Una viaja pintada en óleo recién untado con aceite, otra viaja real en primera persona cabalgando en cámara lenta las infinitas olas de rasgos extraterrestres. En ambas, luego de haber recorrido, en el centro del camino se les dibujó una piedra preciosa azul, con 4 semipuros fragmentos que giraban de atrás hacia adelante formando una letra "X". Si es que eso fuese una trampa caer en ella sería menos terrible que caer en cualquier otra, por su potente y absorbente belleza. Era el mensajero mudo que con su sola presencia anunciaba un acontecimiento importante, una tormenta.

El mismo mareo
Vistas similares
El mismo viento

Basura en el aliento
Daño en el remedio

Los primeros minutos del día, en el receso y aislamiento caía la misma singularidad, la misma sensación, solo que envuelta por paletas de colores y dolores agrupados distintos. Un día el dormitorio tenía 3 camas.

Un hombre de madera con el tronco ahuecado a un lado y al otro un hombre hecho de bolsas negras de plástico mojadas con agua turbia. Si alguien los presentara podrían llegar a ser amigos, pero creo que están ocupados en eso del sentir. De estos dos el último fue encontrado caminando apresurado en busca de dirección en uno de los muchos callejones auxiliares del centro. Quizás buscaba una píldora.

... abres la píldora. Y pones el contenido sobre la herida. Ataque directo.

¿Y funciona?

En realidad... incluso podríamos comprobarlo... pero hoy no...

Ya veo... Yo me ocupo en ayudar a personas cuyos paseos son interferidos por catástrofes, déjenme presentarme: Soy un hombre desahuciado. Yo si vengo a resolver el caso, a investigar el asunto. Voy a llegar al fondo de esta situación.

Mucho gusto Sr.... Por cierto, espero que pueda gozar en plena paz. Déjeme informarle que encontramos un escrito y pienso que debería leerlo.

"El Diadí

Es una deuda con todos
Un compromiso con cada camino
Cómo harán los ateos para amplificar el espíritu
Aparte de ingerir rocas acarameladas
De poner todo el peso contra el muro
Y confiarse de un solo núcleo en el organismo
Quizás busquen compañía para surfear en el fin del mundo
O para olvidarse que existe uno
Para olvidarse que se es, uno mismo...

Dos pilares, por un tiempo está bien
Vuelve a estar bien después de un tiempo
Siempre
Eso apacigua el Diadí"

… Lo encontramos bajo los escombros de su departamento, el techo y dos muebles gigantes aprisionaron su cuerpo en un extraño terremoto. No sé por qué tengo la curiosidad de saber cuál de los muebles cayó encima primero y de qué manera. Podría ser un dato importante...

Eso es irrelevante, y yo no puedo trabajar con este hombre... Él era ateo, no creía en Dios, y seguro tampoco en Jesús… y seguro tampoco en los santos ni en la virgen; es claro el origen, se acabó el asunto, no hay que darle más vuelta amigos. A este hombre se le acabó por completo hasta la última gota de voluntad.

Ojos Muertos

I

Con estos nuevos ojos muertos

Mucho dinero
¿De cuántos retoños podré cumplir sueños?
Con los ojos muertos
¿Qué es lo que haré el resto del día?
Con estos mis ojos muertos y maldecidos…

Hey
Wow, estas diferente

Las manos hábiles
Las neuronas ágiles
¿Y los ojos?
¿Las ventanas?

Sabes no sé cómo decirte esto
Es algo raro, un poco ilógico, pero...

Los ojos muertos
La cara hecha culo
El cuerpo maltratado a gusto
La personalidad moldeada
Huellas dactilares
Toda la superficie
La fragilidad silenciada
Crías débiles y consentidas
¿Los ojos?

Últimamente no te ves muy bien
Luces algo modificado...

Sobre el río, exhausto
Murmurando un perturbado himno
Con la fuerza e ira irregulares
A sabiendas de las cascadas mortales
Que tienen y tragan mucha vida
Las piedras que despedazan cuerpos
Y se rajan como disculpándose
En realidad son serpientes sin rostro
Pobre humano con remos
Está tratando de pertenecer
Inconcientemente a un club
Que él cree que es bueno
O la élite
Jaja

Los ojos, viejo, los tienes muertos
Sabes, te lo digo en serio, que le paso a tus ojos loco
¡Tienes los ojos muertos!
Sabes creo que ya no estoy viendo bien...

II

Todas las ofrendas fueron dejadas sobre un hermoso telar azul bien confeccionado, eran años gloriosos de antaño, accidentes en el camino que con el paso del tiempo fueron fotografías, en realidad buenas acciones, buenas oraciones, muchos amigos y sonrisas, muchos caminos empujados con el dedo índice por alguna dirección, difícil entrada; plasmado con otras palabras el destino que buscas se encuentra aquí. Descansa un poco, y sigue amigo mío, mi más grande composición.

III

(Sonido default)

Mucha diversión y mucha aversión también

Una infinidad de lecciones

Orina-sudor-mierda lágrimas-sangre-diarrea-leche-hierba-recuerdos-carne rosada-diplopía-flemas-hipnagogia-pezones oscuros-abandono-ruido-silencio y muerte.

Ese intimidante objeto es el único que puede resolver mis dolencias

¿Tú crees que sea el empleado favorito del jefe? Vi una foto donde parecía darle consejos, donde le dirigía la palabra, resolvía presencialmente sus dudas.

IV

La gente hacia fila para satisfacer a este traje rellenado de trapos, con duraznos de mocochinchi dotados de visión y visiones, poco respeto por los miedos habituales, extraño interés por el ser que habita en las proximidades.

Se desvistió con conocidos, se desvistió en la multitud, se desvistió a solas y estando solo... Todos tienen razón, es lo más relacionado a un semidiós en la tierra.

Se movía constantemente girando sobre el panal, cambiando de edades, diferente peinado, atractivo de cerca y ausente a centímetros; a ver cuánto rescata del superyó en su nuevo empleo este agradable conocido que es siempre honesto, pregunta al instante, lo hace todo y conoce todo.

Las cenizas el carbón y la mugre hedionda estuvieron al acecho del científico en la fábrica de cemento, donde hacían su aparición en diagonales, en los ángulos 45 y 135 en sentido horizontal... Nunca al frente.

Al realizar su gran aparición, la oscuridad más negra y violenta acogió al curandero, él se introdujo sin pena ni sorpresa.

V

Confundido, despistado

¿Has visto algún orificio de salida en este puente onírico? Creo que solo has visto cuadros y más cuadros de lo lindo que iba a ser una diplopía completa, dos imágenes simultáneas, quizá incompatibles, que parecieran ser lo mismo, pero oye solo un lado ve más claro y pinta más nítido...

He confeccionado una maldición para ti, espero que te guste, la he ideado en forma demoniaca: "La omisión de ayuda va a condenarte". Tiene relación con uno de los contrincantes.


Solo podrá combatir con mi triste presente, mi regalo improvisado, quizás no tan profundo "En el camino se arregla la carga".

Se ha deformado el nombre que llevo adentro.

Mi corazón cumple ahora los requisitos.

Cada vez más cerca

Ser uno de ellos

¿Lejos de ser yo?

Estoy a la vuelta de la esquina de...

Ser un tipo des-interesante

Alguien en quien des-confiar

En todo al llamado

La cosa pudriéndose verde adentro

Vida-puesta en espera-en reparación constante.

VI

Mi amor, casi inexistente. Alguna vez pregunté por qué te apasionaba tanto ayudar al desafortunado, y no rescato la respuesta exacta. Me contaste la historia de uno de los trabajadores que fue lastimado profundamente con el deceso de su hermano a su corta edad, ahora lejos, por hacer de salvarlo una y otra vez, hace lo correcto cuanto puede en la obra.

Mi amor lejano, silente y oscurecido; ayúdame a recordar, no quiero recapacitar, quisiera creer una vez más de la única manera que podría hacerlo honestamente, con un ángel al lado que me guíe con la tarea. Ojalá en un sueño vuelvas algún día y caigas en un pozo conmigo de nuevo, esta vez llamándote vida y tratándome mal. Muy ajeno al deseo de ser mejor en la obra, está tu empañada y bendita compañía.

VII

Escuché las palabras de un sabio ancestro, dibujadas con claridad al frente mío adoptando la forma de un amigo narrándome historias cerca del mar…

Dice que escapó ileso y de hecho bienaventurado… En si él no escapó, esperó la parada final del tren del éxito.

Me habló de los constantes intentos y la secuencia en la vida, los parecidos. Razonar y no aprender era su refrán para mí.

Introduciéndome la violencia como un arte: Cortar y curar, golpear para unir, quitar para sanar, ojalá hubiéramos hablado del ADN allí en el reino de los cielos… Hablamos de humanoides, de los gigantes que sostienen su escuela, que emanciparon tantas realidades con su andar inquieto, cada uno era un conquistador él afirmaba (tal como quería serlo yo), si quieres puedo enseñarte, me dijo.

Mientras, me encontraba anonadado, volando volteando entre ideas, parecía un bicho; un insecto confundido con una bomba de tiempo en la cabeza que quizás nunca estallaría. Entendí una vez más que la biografía de los genios se escribe sola con cada marca que deja al mundo. En repetición… que inexorablemente cada huella, incluso crepuscular, germina… Quise decirle que sí, pero me sentí un traidor.

VIII

¿Cuándo de una vez vas a resolverlo todo?

El rompecabezas de la vida

El lugar donde yace el alma y también de donde sale cuando uno fallece

El agujero del tiempo.

IX

Así como una mosca sin dirección que reposa sobre el dulce gusto, la cálida atracción de ambiente… Quizás tú, Federico Fredecio, amigo mío, encuentres vocación en tu jornada.

Así como un empedernido niño, timorato e intranquilo, que viaja a buscar tesoros entre las cumbres… Quizás tú, mi buen amigo, mi mejor amigo, alguien te venga a buscar a esta colina y admire tu colección.

X

Bailan las cicatrices hoy en día
Los faros amarillos de pesadilla
Los agrios caminos sin salida

Se cortan…

Los hilos que sostienen el sueño…

Tienes que enfrentarte al concreto
Adiestrar tus manos
Enseñarle a tu mente
Comprender tu designio
Y sé tú
Dentro y fuera del peligro
Siempre

Comprende tu designio
Comprende tus designios.

Rengx Funambulista
¿Podemos explorar la textura
Y no las historias de los muros?
Porque estoy algo cansado
Y creo que puedo sostener
Esta rama por un rato
Sin perder mi antebrazo.

Estoy harto de los enunciados que llevan tu "Yo"

Aquí voy...

Meta triunfante, salto acrobático o inmovilidad
En la cuerda no quedan huellas
Y la infinidad se camufla en 3 opciones
¿Es de crear balance?
O dejarnos...
Atrás
Abajo
En todas partes

Frente a un público no hay pierde
Solo si sabes quién eres
¿Por qué olvidas tan fácil?
(esta es la cuerda)

Rengx

Recuerdos mudos...
Caricia suave eterna
Inmortalidad acorde a los pasos acumulados
"Héroe"
Pienso que podría quedar vida para gozar la gratitud
O quizás la haya veloz para estar insatisfecho
Hay una medalla enterrada en el mediastino de un semidiós, de eso no hay duda
Ya no pertenece a este baldío lugar
Nadie puede ver las evoluciones
Se es conciente de ellas
Se transforman en diseños

Despertar intercalando realidades...
Sueños nítidos de atardeceres nebulosos
Y sus 3 minutos posteriores
Sin bordes
Como un secreto depositado al hombro
Como un retozo pueril de tono índigo
Transporte expreso
Sencillo vaivén
Final simpático y trágico

Me paro
Justo
Donde
Doblan
Los fierros
Vuelvo a casa siempre, cada día...
Vuelvo a casa
Esta es mi casa, este es mi sillón, ella es mi novia, esta es la cena, esta es mi casa.

Biografía
Kevin Quispe Vargas, nacido el 01 de octubre de 1996 en Sucre, Chuquisaca, Bolivia. 
De profesión médico cirujano, diestro y profundamente apasionado músico y escritor. Participante recurrente de recitales de poesía en cafés y bares de la ciudad de Sucre. 
Ha publicado la obra Automatismo Experimental (2018) [poemario ilustrado, con música instrumental exclusiva en CD de audio para complementar la lectura] junto al escritor Rodrigo Montellano, la artista gráfica-plástica Laura Balderrama y el músico André Vilar. 
Owner Blogger del sitio/galería ¨Kjhordy: Letras Perdidas¨ donde alberga parte de sus poemas y narrativa.

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