La
poesía de Taty nos muestra los senderos a la eternidad. Sus versos le dan nombre
a las cosas olvidadas. Torres nos enseñará a recuperar el azul promesa y a
recordar el ritual del café acompañado por una buena lectura. Su palabra se
deslizará como agua en nuestras vértebras y sentiremos un latido de voces escapando
por la punta de los dedos.
I
Soy dolor de hueso roído
sangre a orilla del camino.
Extenuada soy
corazón loco soy
ojo que palpita sin luz.
Enséñenme a recuperar el azul promesa
del canto materno
enséñenme a recordar el alegre cielo
que bailaba en los ojos de mi padre.
Soy dolor de hueso roído
lo digo
lo repito
soy un pie desnudo buscando el sendero.
II
Los recuerdos caen como migajas de mi
boca:
el vestido azul de mi madre
las manos carpinteras de mi padre
y un reflejo de la tristeza inicial.
¿Cómo acallar el sonido de los
escombros?
¿Cómo torcer la urdiembre del destino?
El tiempo se vuelve eterno
y no oigo la llamada a mi puerta.
Hay tanta eternidad
Hay tanta eternidad
en la mano que sostiene un recuerdo
tantos sueños necesarios de remendar
y yo aquí
con un latido de voces escapando por la
punta de los dedos
y palabras no escritas queriendo ser
leídas.
Hay tanta eternidad
digo
tantos aromas que la memoria reproduce
en soledad
y deambulan
llevados y traídos por el aire.
Con el tiempo descubrí
las muchas rutas que toman los recuerdos
y me llevan sin querer a vivir el ritual
del día a día
descubrí
que después del más allá hay un ahora
que fluye
y vuelve a fluir.
Se revelan ante mí
Se revelan ante mí reflejos de una
visión interior, siluetas
de las mujeres que me habitan.
Todas estamos en el telar de tus
palabras
susurran
y se deslizan sin miedo por el latir de
mis dedos.
Acá vienen mis madres Dina y Francisca
más allá mi abuela
y la madeja se agranda.
Estas bellas durmientes entran por un
resquicio del tiempo
y le dan nombre a las cosas olvidadas.
Recuerdo y escribo
retrocedo y comienzo otra vez
las palabras se deslizan como agua por
mis vértebras
vienen como risas
como aleteos de colibrí
vienen y descansan en
el temblor del párpado.
Todo se disuelve con los años
Si miras fijamente
todo se disuelve con los años
hasta el amor
como espejo en la memoria apenas da un
reflejo
parece un caparazón mordido por el
tiempo
tendido al sol.
Ni siquiera quedan silencios
piensas
y tratas de recordar el ritual del café
por la mañana
el buenos día atajado en la garganta.
Quieres dejar tu cuerpo y sientes pánico
aun te sientes parte del mágico teatro
de la vida
y de sus ritos.
Biografía
Taty Torres Díaz,
(Penco, 1961) Región del Bio-Bío,.
Ganadora del Premio
Ceres de Artes Literarias Región del Bio-Bío en poesía 2014.
En 2015 el Fondo
Nacional del Libro le concedió una Beca de Creación Literaria para su libro Garra de Lobo y Nada
Ganadora de los
Juegos Poéticos y Florales Gabriela Mistral, 2016, con su libro “Leonora Bruce”
2017 el Fondo
Nacional del Libro le concedió una Beca de Creación Literaria para su libro Cáscara y Luna.
Ganadora
del III Concurso Nacional de Poesía
Verbo (des)nudo 2018
Premio Municipal
de Literatura Penco 2018
2019 el Fondo
Nacional del Libro le concedió una Beca de Creación Literaria para su libro Al otro lado de lo oscuro.
Entre sus
publicaciones personales se encuentran: El guardián de Mis Llaves, El Arte de
Vivir, De Rokha en mis círculos acuarios. Garra de lobo y nada, Ojos cuervos y
Senderos para un pie desnudo, Médula y gemido, Cáscara y luna, El Ritual de mis
Días.
Publicada en
Revista “Trilce”, en “Circulo de Poesía” de México y en antologías nacionales e
internacionales.
Coordinadora del
Festival Internacional de Poesía “El Rayo que no Cesa”, Chile
Coordinadora de
la Feria del Libro y Encuentro de Escritores del Bío-Bío, Chile.
Invitada al
Festival Internacional Paralelo Cero 2019 y al Festival Internacional Primavera
Poética 2020.
Jurado de
diversos certámenes de poesía nacionales e internacionales.
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