La
poesía de Mercedes es la vibración que se expande, el jazmín abierto y
entregado. Sus versos los pétalos sutiles que le susurran a la memoria mientras
nos llevan a sobrevolar el hilo de la vida. En su palabra habita la luz
suntuosa que nos bendice sin origen ni fin que nos invita abrirnos y caer en el
verde metálico del atardecer. No es sólo la belleza del poema, en sus letras
atesoraremos el suspiro que nos convierte en la materia radiante que siempre deberíamos ser.
Mercedes Roffé
Selección de poemas
Tres de La ópera fantasma,
(Bs.As, Bajo la
luna, 2005;
España/México, Vaso Roto, 2012)
Loto
Iluminados
se llama
a aquellos que
los párpados [cosidos]
entreabiertos
los labios
cuentan /
ven
abrirse / caer
los pétalos
de una mentida flor
s u n t u o s a
en el incierto paraje
que
lo por venir
le guarda
a la memoria
Plegaria
Llámese
vida
o
mártir
o
dejo
o
tejido
o
piélago
o
ruinas
o
ciérrase
o
cuna
o lo
desesperado
/ oscuro
o
trenzas
o
pampa
o acabarse
O
Llámese
grietas
lajas
carmesí
cirio
o cardumen
susurro
o crimen
o
hace
o
día danza
o sima
sueño
o combate
PROVEEDME
PROVEEDME
no es sólo la belleza
se aquieta
se aquieta
la tarde
se arrodilla
Ghost Opera
(Tan Dun)
agua
trémolo
redoble de timbal y
agua
trémolo
gota
GONG
en el seno / cuenco del
agua
trémolo
GONG
vibración que se expande
en el espejo / cuenco /
timbal del
agua
trémolo
GONG
Entonces vienen Shakespeare
y Bach
y hablan
sentados frente a frente
frente al cuenco / timbal
/ del agua
y la luz
como dos Budas
solemnes
hablan
y Shakespeare dice:
"De la materia del sueño / somos."
"Fuga / Fuga de muerte" —dice Bach.
Mercedes Roffé
2 poemas
de Las linternas flotantes,
(Bs.As, Bajo la
luna, 2009)
V.
Porque el Ángel vigila.
Vela.
Alerta está sobre un costado del hombre.
Ángel-lechuza.
Sutil está.
Ve sin ser visto.
Trabaja.
Los ángeles trabajan.
A veces
una bala perdida los hiere
—primero a ellos—
luego se abre camino y mata.
Ángel dormido.
Desvaneciente.
Ala herida.
Gotas de sangre-alma.
Vigila.
Vela.
Alerta.
Sutil está
sin ser visto.
Sobrevolando el hilo de la vida.
Sutil el hilo
el ala.
Transparencias.
Nervaduras de aliento-vida
Sombra blanca sobre tierra blanca
contra blanco muro de agua transparente.
Crece el jazmín y se abre
en su blanco bienoliente.
Vida sutil el Ángel se corona
de blanco bienoliente y se abre
jazmín alado a un costado de tu hombro.
Vida sutil.
Susurro
de aguas transparentes.
Música es
aquello que bendice.
Silencio bendecido y coronado
de gotas bienolientes.
Cristal del mundo
Cristal-aleph que encierra –libre—
todo lo que debía haber sido
todo lo que, en algún lugar, (se) es.
Lugar otro, devenir de lo exacto-destinado.
La vida es el sueño de un ángel
herido en su costado;
en su ala
transparente y perfecta.
Un desvío fatal: interferencias
de un susurro-silencio transparente y perfecto
un jazmín abierto y entregado.
Las flores son infinitas. No en número.
Cada una.
Cada una un roce de lo otro en esta vida.
De una orilla en la otra.
Reminiscencia.
Emanación primera de la Primera
Emanación
—transparente y
perfecta.
Cada cual a su flor.
Cada cual a su aliento.
El Ángel vela
herido en su costado.
¿A qué herida atender
primero?
¿a qué llaga, a qué laceración
para parar la sangría
de un mundo herido
en todos sus costados?
¿En qué estrella de cristal radiante
atesorar su suspiro, su sangre
blanca-transparente sobre la tierra-muro blanca
herida
de esta sombra blanca diferida siempre
siempre en otro lado
moribundo siempre
herido siempre y entregado?
VI.
La luz se hizo.
¿Quién ha de dudarlo?
Y los pastos y los cielos y los mares.
Sutil aquel que separó
el azul del azul
el día de la noche
el verde metálico del atardecer
del verde-vida del prado.
Vida sutil.
El Ángel vela
herido en su costado.
Brutal.
Brutal también.
¿Quién podría negarlo? ¿Quién
dudará que hay
sangre
mucha
sangre
murano derramado
por la tierra-muro blanca sombra
oh muro-mundo siempre
herido
siempre
perfecto henchido
en el cristal-aleph de un devenir
silencioso y perfecto
siempre
en otro lado?
El Ángel-Número.
Cifra perfecta, infinita, feliz
concatenación
de aleatoriedades
—sin origen ni fin—.
Ochocientos billones de blancos
pétalos bienolientes tiene
el jazmín de lo real
—abierto y entregado.
emanación del loto originario
partícula
de blanca fe
Jazmín-noúmeno.
Sinergético loto
de ocho y tantos billones
de pétalos bienolientes,
heridos y entregados.
¿Qué fue antes:
el loto o el jazmín?
¿Por qué caminos vamos
si hay camino
—tiempo herido en su costado?
¿Hay antes y después?
¿Sendero hay?
Hay un aleph-cristal perfecto
ensangrentado.
Completud de tallas convergentes hay
y en el centro el vacío.
Biografía
MERCEDES ROFFÉ Poeta y editora argentina. Desde 1995 vive en la ciudad de Nueva York. Originalmente publicados en España y Latinoamérica, varios de sus libros se publicaron en traducción en Italia, Quebec, Rumania, Francia, Brasil, Inglaterra y Estados Unidos. Su poemario La ópera fantasma (Madrid/México, Vaso Roto, 2012) fue elegido uno de los mejores libros del año por dos prestigiosos periódicos mexicanos. El suplemento Babelia del diario El País, de Madrid, incluyó en 2016 sus Definiciones mayas (1998) entre los 100 mejores libros publicados en español en los últimos 25 años. En 2017 salen a la luz las antologías El Michaux (tintas) y otros poemas (Puebla, BUAP), Todo alumbra (Quito, El Ángel), Antología poética (San Juan de Puerto Rico, Editorial Trabalis) y El desierto y el oro (Sgo. de Chile, RIL/Aérea). La editorial Monte Ávila publica en 2018 la antología Mansión nocturna. Ese mismo año la Editorial Excursiones publica en Buenos Aires Glosa continua. Ensayos de poética. En 2019 Palabrava Ediciones, de Santa Fe, Argentina, incluye en su colección Anamnesis el libro Otras lenguas, con fotografías de Roffé y poemas de Inés Aráoz. Desde 1998 dirige el sello Ediciones Pen Press (www.edicionespenpress.com). Desde el 2018 dirige el ciclo de retrospectivas de poesía y artes visuales Talking Poetics / Hablando de Poética, en la New York Public Library. En 2020 la III Global Conference of University Researchers on Hispanic Issues dedicó un panel de homenaje a su trayectoria. Ha recibido las becas John Simon Guggenheim (2001) y Civitella Ranieri (2012).
Comentarios
Publicar un comentario