La poesía de Sharon deja que el viento empape la calma. En sus versos los días de cautiverio se vuelven la lujuria de la soledad erotizada. Serna escribe para desvanecerse entre los sueños, ver la noche crecer en nuestras venas. Su ola poética invade el desierto de todas las ilusiones extenuadas en el camino de una noche bien construida donde terminaremos danzando con la lluvia del escenario perfecto. Su palabra es abundancia.
Yo sola me encojo
Yo
sola me encojo
Adquiero
la forma del lunar en un cuerpo
Ensombrezco
la vida de una hormiga
Yo
sola, apilo un cardumen de olas sobre la arena
Sentada
en la orilla de la isla
Dejo
que el viento empape mi calma
Y
me entrego a la noche de estrellas opacas
Para
enmendar mí pecho equivocado
Yo
sola decido esperar la luna en la oscuridad
Y
llorar a carcajadas cuando la promesa se extravía
En
alguna botella que el mar se traga
Yo
sola enciendo una fogata de miedos
Y
atizo el fuego para calentarme
Yo sola pierdo el imán en la arena
Y
destrozo el castillo de palabras
camino
besando mis huellas
Recogiendo
las migajas de los hilos de plata
Cada
pequeño recuerdo en mi espalda
Ondea
con el viento y tiro de mis sienes
Para
alcanzar la madrugada
La
vida continúa
Y
las cadenas crecen como ramas.
Presentimientos
Está,
la noche construida
Sobre
los objetos olvidados
Sobre
la sonrisa de los desafíos
Está,
la noche durmiendo sobre los pétalos
Del
heroísmo de una hormiga
Está,
la sed convencida
De
la fatalidad de un día sin misterio
Está,
la brisa en el camino
Llegando
de la noche encantada
Con
su voz de lunares arcillosos
Escondida
detrás de las olas
Está
la penumbra buscando
Debajo
de la alfombra
Con
el deseo empapado
En
un vaso sobre la mesa
Con
la amapola o la cicuta de
Una
tarde de hipocresía
Cuando
saltas sobre cada pie
Danzando
con la lluvia
Que
se recoge en charcos
De
cabellos estancados
En
la memoria persiguiendo la altura
De
todas las Ilusiones extenuadas
Esta
una vela ojerosa abrazando
Su
impertinencia contra las sombras
Del
nudo de predicciones
Escondidas
en la noche
Cuando
un parpadeo se espanta
De
los presentimientos.
Escribir
Escribir
para la noche detrás de las paredes
Para
encontrar una mano que alcance mis oídos
O
un silencio temblando en la puerta de mis ojos
Para
encontrar la salida un día que el mar no responde
Y
su ola de silicio invade el desierto
Escribir
persiguiendo las migajas de mi tiempo
En
el día que florece la oscuridad de mis pupilas
En
una medalla de desesperación inalterable
Escribir
para el asfalto de cicatrices
Para
la melancolía en un detalle de sinceridad
Escribir
para el pez que se ahoga en la libertad
Encadenado
a su necesidad de respirar o de volar
Escribir
hasta desvanecerse entre los sueños
Hasta
enredarse en la pesadilla de un insecto
Escribir
una promesa para el espejo ciego
Un
cuento de historias de terciopelo
De
mitades color diamante en mis recuerdos
Para
la maravilla de las pestañas inconsecuentes
Escribir para el
deseo que nunca se deja alcanzar.
Mi pasión
Mi
pasión necesita el caos
la
indisociable discusión de los astros
necesita
una guerra de luces impías
del
asfalto menguado por la noche
necesita
de cada palabra en terciopelo
del
sombrero con peso de pluma
necesita
de los días en cautiverio
de
la esencia de los árboles en otoño
de
la tempestad en una colilla de cigarro
necesita
de la ruina en cada instante
de
la perversidad de lo transparente
entre
mis dedos de cigarras
mi
sed necesita el abismo
en
la lujuria de la soledad erotizada
en
las flores de dislexia horaria
mi
reloj necesita de la dicotomía
en
una habitación podrida
necesita
de la lluvia descuartizada
mi
sed necesita de las sombras
de
las palabras imbatibles
al otro lado del
desierto.
Insomnio
La
lluvia cae
Intento
dormir
La
noche crece en mis venas
Y
como ramas se extiende
Las
palabras bullen
El
momento es la eternidad
La
respiración un nudo
Un
barco a la deriva con
Jazmines
sobre las olas
De
purpura el cielo bajo mi sombra
En
una maleta el rincón prometido
Las
dos de la mañana
Lo
cotidiano es el vacío
Contener
el bostezo
Guardar
como secreto
La
sed que precipita
Caer
en una imagen rota
Para
espantar las moscas
Es
natural ser una sombra
Ser
las horas sobre la mesa
Para
prescindir de lo fantasma
Despierto
siendo una fotografía
Las
palabras un enjambre
He
desaparecido pronto
Ya
no queda sino una piedra
Cadenas
atan mi hilo
a
lo invisible que alimenta
Todo
calculo en el horizonte
De
algún modo se encuentra
En
lo imperfecto frente a un espejo
He olvidado para que
escribía.
Biografía
Sharon Serna Rodríguez. Nació en la ciudad de Cusco el 20 de setiembre de 1991.
Estudio arquitectura en la Universidad Nacional San
Antonio Abad del Cusco.
La mejor poeta de la década
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