Ir al contenido principal

Silvia Goldman (Uruguay)


La poesía de Silvia es el gesto que agradece. Su palabra nos da esa sensación de crecer, aliviana la herida, cura la cicatriz. La suposición no tiene cabida y cuando la verdad aflora empezamos a salir de aquel rincón sin luz en el que nos escondíamos. Sus versos nos levantaran, dejaremos de ser cadáveres y nos arroparemos con la belleza de sus letras que dejarán en nosotros las raíces de su elocuencia.


mamá

mamá duele más en el frío
que en la actividad de decir
pedir perdón es el momento más flojo del desamparo
he criado un olvido en mi cuerpo
y se agradece cada vez
es justo que lo cuente

me tiro desde lo alto

(inédito)


cicatriz

se cuentan la sangre para ver si
acaban de cerrar o abrir   
la cicatriz

son como suposiciones los amantes

(inédito)


añoranza

la sensación de crecer en tu voz
lo estable de esa sensación
porque tenía raíces

(inédito)



cadáver

no sé qué corresponde con qué cuando me tiro del pelo
qué miembro de la infancia toco
tiro o permanezco
de qué rincón sin luz empiezo a salir
con una rodilla sola para alzarme
no sé qué parte dura
de mí empujan mis dedos
cuando se esconden detrás de un mechón
y empiezan a marchar hacia los bordes
como queriéndose ir pero volviendo
yo sé que repiten la memoria de ese pequeño afinado dolor
que es mío que reconozco 
un hijo que me hago a la altura del
vientre que es mi cara
como si los dedos lo arroparan
o hicieran con él la espera
una puerta que hay en el interior de la casa
pero en mí no se abre
yo no sé arrullarme si no es dejándolos a ellos
acariciarme hasta arrancarme lo que no tengo y doy
ese movimiento delante de mí que es
el agradecimiento a no sé qué extremidad
en el momento de la caída
el muerto que acumulo
y del que luego me desprendo
un cadáver al que hago crecer antes de su expulsión
mientras acumulo también
algo que hice
o no hice
o me hicieron
no sé por qué o de quién se esconden adentro de mi pelo  
no como si hicieran algo
sino como si yo fuera a hacerle algo a alguien
y ellos estuvieran ahí para frenarme

(del manuscrito inédito todas las criaturas de tu voz)


gesto

en una pregunta están todas las criaturas
de una voz
ordenadas
espalda con espalda
para que no se miren las ansiedades
sino tan sólo el asunto
vertical que tiene cualquier cuerpo
cuando te dije eso
fue como irme contra ese gesto
que las tiró a todas
nada
ni el grito ordenado de mamá
pudo levantarlas


(del manuscrito inédito todas las criaturas de tu voz)


Biografía 
Silvia Goldman es poeta, docente e investigadora. Poemas y artículos académicos suyos han sido publicados en revistas literarias de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa. En el 2008 publicó Cinco movimientos del llanto (Ediciones de Hermes Criollo), su primer poemario. En el 2016, la editorial Cardboardhouse Press publicó una selección de los poemas de ese libro titulada No-one Rises Indifferent to Sorrow, y traducida al inglés por Charlotte Whittle. De los peces la sed, publicado por Pandora Lobo Estepario, es su más reciente libro ( 2018). Su manuscrito miedo, de pronta publicación por Axiara Editions, ha obtenido un accésit en el Premio Feria Internacional del Libro Latino y Latinoamerican en Tufts (FILLT 2020). Mansucritos suyos han sido finalistas del VI y VII Premio Internacional de poesía “Pilar Fernández Labrador” y del Premio Internacional de Poesía “Paralelo Cero 2020”. Ha participado en diversas antologías como Llama de amor viva: XXII Encuentro de Poetas Iberoamericanos  (Antología en homenaje a San Juan de la Cruz), publicada en Salamanca en el 2019; Árbol de Alejandra (Karima editores 2019) y Poeta en Nueva York: Poetas de tierra y luna (Karima editores 2018). Es doctora en Estudios Hispánicos por la Universidad de Brown y actualmente enseña lengua y literatura en la Universidad de DePaul en Chicago. Es miembro del consejo editorial de la revista y plataforma cultural Contratiempo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Karina Gálvez (Ecuador)

La poesía de Karina es aquella perla que brilla en la noche. Sus versos se convierten en caricias que maniobran a rienda suelta hasta convertirse en nuestro centro de gravedad. Su voz abraza sobre lienzo y lona, llevándonos al remanso de la fantasía donde se galopa de rosa en rosa y donde el poema se convierte en piel. Derramará ríos de prosa para llevarnos a lugares en los que nunca estuvimos, entre el alma y el deseo, llenando madrugadas hasta que el secreto se vuelva luz. Amazona Él, con su amor, me ha raptado como a Antíope raptó Teseo, y una guerra ha desatado entre mi alma y mi deseo.   En vano elevé mi pelta para huir de su mirada, pues sus ojos traspasaron cual sol entre mis pestañas.   Como Hipólita, ceñí en mi vientre un cinto lleno de magia, que él maniobra a rienda suelta en todas nuestras cabalgatas.   Y es que, igual que Belerofonte, sobre Pegaso revuela.  Sus alas, que lo hacen libre, me vuelan a una luna llena.   Talestris y Ale

María Gloria Carreón Zapata (México)

La poesía de María Gloria nos hace reflexionar con calma. Mientras deambulamos de la mano del silencio sus versos posan sobre el firmamento para que nuestros ojos vieran a lo lejos a la florida primavera. En sus letras encontraremos sentimientos divinos, el frescor de la tarde, la belleza del paisaje y nuevos bríos.   Desbordante ilusión (Octava Italiana)   En el frescor de la tarde de otoño anduvimos la brisa, los caminos perdidos como tristes peregrinos el campo su verdura es prioridad sentimientos divinos, el sublime ocre de la belleza del paisaje disfruté de las aves, su lenguaje mostrando el sil tostado la bondad.   Desbordantes las aguas del riachuelo danzaban onduladas, por la orilla lograron salpicar la dura arcilla para que nazca solitaria flor y de tus ojos luz de mi esperanza, es chispa de fantástica ilusión en la realidad de la ficción la vida nos brindó mágico albor.     Nuevos bríos (Octavas Italianas)   Probé de la vida a

Paula Andrea Pérez Reyes (Colombia)

La poesía de Paula Andrea es la llama que danza sobre las melodías de cada momento. En sus versos se ha despertado mi deseo y encuentro vida. La escritora Pérez Reyes suspira sobre sus corrientes y mantiene encendida las palabras, los gritos y las líneas de nuestros cuerpos. Me refugio en su escritura para escapar hasta llegar a otro aire, otro tiempo. Ela sobre la laguna de Estigia A Gustave Doré que sigue en la barca Ela va en la barca sobre la laguna de Estigia Ela suspira sobre sus corrientes  Y en un vaivén de venenos para prolongar el recorrido  encuentra  un alma atrapada en una esquina de la barca. La vida es una débil llama que danza las melodías de momentos  Ela es una vela que se mantiene encendida  alumbra sobre la laguna de Estigia El tintineo de las monedas hace contraste entre las moradas de la tierra y el mundo del olvido. Esta noche no viene Flegias Esta noche no nos visitará Caronte Esta noche Ela deja los cuerpos a las puertas del abismo