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Emilio Paz Panana (Perú)


La poesía de Emilio es el descanso veraniego que desnuda los miedos. Sus versos abordan las cosas simples de la vida que derrumban el cadáver de la vanidad y recogen el vuelo de la arena.  La belleza de sus poemas no tienen acabado porque es libre y esclava a la vez.  El refugio de sus letras es el cantar de un ave, el llanto de una selva, el mar y su abundancia.


I

Las cosas simples de la vida
son eso: cosas simples.

Son el vuelo de una mariposa
Son el cantar de un ave
Son el llanto de una selva

Las cosas simples de la vida
se reducen a los minutos
que demoramos en recorrer
las cuadras de la casa.

Casa que se presenta como el último refugio
para una faz que se pregunta sobre lo complejo
de la existencia entre barriadas, callejones
y antros olvidados.

Las cosas simples de la vida
son espacios de la naturaleza
y de la urbanidad ensimismada.

Todo es simple. Menos la existencia humana.


II

Aún existen los matrimonios consensuados.
Arreglos que se edifican como grandes castillos,
pero que se derrumban por las bases.

Bases que son corazones sin pulso,
como los muertos: sin voluntad.


III

La existencia de Dios se reduce a un par de manos
que recogen arena en la playa
y la arrojan al mar
esperando que el vuelo de la arena
se confunda con el vuelo de las gaviotas
y que Dios sea libre de nuestras ataduras.


IV

Soy arena
Soy mar
Soy todo
Soy nada


V

La belleza se contenta con una bocada de aire fresco a las diez de la mañana. Primero aprecia las flores, luego las ardillas; al final, la forma de las nubes. La belleza es persona sin ser persona, porque seduce, atrapa y ahorca. Se atormenta cada mañana, como a las once, una hora después de su bocanada. Se atormenta por su desgracia: se desgasta con la vanidad. Pero la vanidad viaja sobre una moto Harley Davidson, sin rumbos aparente. La belleza queda lejos de la vanidad, y se desgasta. Con ella cerca podría presumir más de sí, pero la vanidad tiene otro trabajo: morir en la carretera. La belleza se contenta por una hora, una hora que demora la ambulancia en llegar y recoger el cadáver de la vanidad. Y la belleza muere, en su ventana, mirando a las flores, a las ardillas y, al final, la forma de las nubes.


Sobre los cánones de la belleza

La belleza nace del coito entre sujeto y objeto,

la belleza es un poema que no tiene acabado,

es un trabajo rústico con aroma a campo.

La belleza es libre y es esclava

de su propio destino

que fuese escrito sobre las rocas primeras

que Dios mandara a la tierra.

La belleza posee aroma a azufre,

con adornos de coletillas de cigarro

que fueron el último deleite del joven de la esquina,

joven de tacos largos.

La belleza tiene ethos, pathos, episteme,

pero tiene una ausencia leve de logos.

Locura y algarabía, dinámica del juego que yace

sobre ella / sobre su cuerpo desnudo.

Húmeros rotos, manos atadas a los ojos de un ave,

cuerpo que es un ente sin pasaporte,

una novela rusa que se escribe con sangre.

La belleza es un canon sin regla,

es la columna de una entidad

más grande que el propio sistema que nos rige.

La belleza / la promiscua belleza

que seduce a todos los hombres

que se entrega a todos los sentidos / todas las voces.


Tras esa cortina

Tras esa cortina
tu falo / clítoris que reclaman por mi mano,
por mi deseo inorgánico.
Tras esa cortina
el descanso veraniego que desnuda los miedos
y que entrega sus entrañas a la bandada de cuervos
que buscan escapar del fuego del infierno.

Tras esa cortina
tu desnudez / tu doble sentido
tu pecado y tu plegaria,
la marcha serena de la menstruación que cae
en la boca de Capaneo que grita / implora.

Ahí, tras la mañana / tras la tarde
el pájaro que muere en el pecho
después de aquel beso de despedida.

Verte cruzar el puente,
con el torso desnudo,
con las costillas explotando,
cayendo en brazos del río.

Tras esa cortina
tu ausencia convertida
en mis lágrimas de sal
que ahogan a las plantas de mis pies.


Biografía

Emilio Paz (Lima, 1990) Profesor de filosofía y religión, egresado de la UCSS. Ha publicado tres poemarios y una antología (virtual). Ha ganado el Mes de las Letras de la Fundación Marco Antonio Corcuera (2017). Sus escritos académicos y creativos (cuento y poesía) han sido publicados en el Perú y el extranjero, siendo traducido al búlgaro, italiano, inglés, tamil y uzbesko. Investiga sobre la relación existente entre la poesía, la educación y la estética.


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