La poesía de Idoia hace del daño algo bello. Los versos de Fradejas se posan con cautela donde nacen las ganas, donde se supera el anhelo, donde la piel toma memoria. Sin importar que nos depare el mañana sus palabras apaciguan a las fieras y reclaman paz. Desconozco sus intenciones pero me arriesgo y grito con la mirada, mi paragua roto no me protege ante la lluvia de sus poemas; en sus letras seremos mar, azul, libertad.
NADA
QUEDA AL AIRE
jugamos a ser niños pero no lo somos
no lo somos yo soy una mujer adulta
que te extraña y desea tu cuerpo sobre el mío
y el mío posándose con cautela
en tu vientre
tu vientre flaquito y cómodo
de donde nacen las ganas
donde por uno u otro motivo palpita fuerte
una roca a la que restas atención
escúchate como yo lo hago
tienes alas tienes sangre tienes todo
lo que enumeran las canciones tristes
que escuché antes mientras pensaba en llamarte
que ya sabes que correría hacia tus brazos
una y cien veces una y cien veces
sin importar qué nos depare el mañana
mientras hoy seamos la memoria de la piel
que la piel reclama y los ojos reclaman
y disparan y seguimos vivos
joder Idoia cosas que nunca pasan
tú lo dijiste yo te creí yo te creí yo te creí
quise rehacer lo que dicen que no se rehace
hoy tampoco te tengo pero quiero cuidarte
dime cómo se supera el anhelo
EL
DESHIELO
desconozco las intenciones del viento
no entiendo pero quiero
me mira y se eriza la piel: no hiela
quisiera saber si se irá
si atardece en primavera
igual que atardece en sus pupilas
veo mecerse colinas azules
hasta la orilla la vida pasa
dónde queda lo que ya no está
me inquieta el recuerdo
el olvido apacigua a las fieras
pero no calma mi hambre y mi sed
quisiera saber qué piensa
cuando dice no pensar
[…]
hoy he llorado mucho
mucho mucho
y tanto
tanto tanto
que se atascaron mis ojos
por la cal
- ojú chiquilla cuántas fueron
y he llorado tanto
tanto tanto
que desperté a los corzos
y las vacas
y creyeron que era granizo
los payeses
leí la biodecodificación
nombrando resentimiento
suciedad enfado denegación
y he llorado tanto
tanto tanto
que llené el pozo
de vecina Isabel
y ya no puedo ver
con claridad
- mínimo tres rosarios y medio
necesitaré factura por favor
[…]
la mirada animal
los ojos del mundo
a punto de no existir
quienes pisaron primero
esta tierra que nos abraza
reclaman
paz
no sé si es frío o tristeza
la estampida
de la supervivencia
no todo está en orden
pero una madre que acompaña
hace del daño algo bello
SINESTESIA
Las palabras del viento cortan
como lluvia de cristal
en las pupilas blanquecinas.
¿Qué voy a hacer ahora?
He soñado con lo que no quería ver:
una puerta cerrada,
ventana abierta por la que caer.
Oigo las luces
el canto de las farolas fundidas
en mitad de esta playa sin mar que no
me deja volver a querer.
Ha llovido lo que no soy capaz de
gritar.
Mi voz es un paraguas roto.
Un deseo afónico asfixiado en el lodo.
¿Qué voy a hacer ahora
que la noche ha caído para siempre?
Biografía
Idoia Fradejas
(Mallorca, 1997). Formada en el ámbito de la Comunicación Audiovisual en la
ciudad de Salamanca, decide marchar a Madrid para seguir sus estudios de
Fotoperiodismo. Actualmente compagina en su pueblo natal su trabajo con la
fotografía y el vídeo. Siempre atada a las letras, publica Liberosis (Ed.
Letras de Autor, 2016), Seremos mar, azul, libertad (III Premio Valparaíso de
Poesía, 2018), el fanzine Geografía de los sueños (2019) y No somos tan
diferentes (Ed. Casa de Poesía, CR 2019). Invitada como poeta española en el
XVIII Festival Internacional de Poesía de Costa Rica.
Con solo veintidós años tiene claro que va hacia donde el miedo, donde se halla la experiencia.
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