Ir al contenido principal

Belkis Marte Martich (República Dominicana)



La poesía de Belkis es un respiro a la existencia. Sus versos nos permiten un poco de oxígeno, el cuerpo reacciona aunque sea por un instante y hallamos la felicidad, aunque el sufrimiento deja huella. Siempre el roce tenue  podrá ocultar las cicatrices pero mientras leamos sus poemas la vida será bailar un bolero, como ella bien dice un arroyo de miel. 


Besar       

¿Que es un beso?

La pregunta vagaba en mi mente.

 

Roce tenue de labios

de dos seres que se atraen.

Es como comer un mango,

cualquier fruta madura.

 

Las lenguas se enlazan

con sensualidad.

Un baile muy tierno, bolero y no más.

 

Es bailar bolero. No sé si lo ves:

usando los labios en vez

de los pies.

 

Si el ser que te besa

no es de tu deleite,

el cuerpo reacciona,

echándose a un lado.

 

No bailes bolero si no hay

armonía. Con pies torpes

caerás al abismo.

 

Pero si esos labios te atraen,

tu boca se endulza

y el corazón late,

como cuando hay susto.

 

Es bailar bolero;

es lo que te digo.

Eso que yo siento,

¿No pasa contigo?

 

Al mezclar los labios se enchina tu piel.

De tu cuerpo emana

un arroyo de miel.

Aprietas las piernas

con fuerza loca

y si eres chiquita,

te empinas un poco.

 

Es bailar bolero, no sé si lo ves.

Usando los labios

en vez de los pies.

 

Enlazar tu boca con el ser

amado provoca sentimientos

salvajes; gemir con ternura;

alterando tu cuerpo.

Al bailar bolero,

se crea una conexión.

 

Es entretejerse con mucho deseo,

mientras galopa fuerte el corazón.

Y se hace difícil mantener el juicio.

Es una mezcla de madre natura.

 

Es bailar bolero, no sé si lo ves,

usando los labios

en vez de los pies.

BMM

                                                    

Un ángel

¡Es ella, la vida!

Te mete en cada aprieto.

No pregunta,

procede a su antojo.

 

Había escuchado de ángeles.

mas jamás pensé

que uno me rozara.

Abrí una ventana anoche

y estaba allí.

Le pregunté que quién era.

Casi parte sin hablar.

Me propuso liberar

mi alma en el dolor atrapada.

 

Aunque sea por un instante

devolvió a mi rostro

la sonrisa

brutalmente borrada.

Nunca pedí un ángel.

Con la musa me conforme

pero sin más ni más,

él ahí estaba.

 

Mi soledad halló felicidad

en su presencia.

Él quiere liberar mi alma,

me ofrece nuevas alas.

No sé si deba aceptarlo

pero tengo muchas ganas.

De a través de esa ventana

respirar aire fresco.

 

Gracias

ángel adorable

por tomarme de la mano,

me reconforta saberte.

 

Hoy quisiera regalarle

un respiro a tu existencia,

para que duermas tranquilo

con el soplo de mi aliento

muy cerquita de tu almohada.

Te regalo un sueño.

BMM

                           

Pedazos

Gran desengaño

provoca el pasado.

Estoy dañada.

La vida me ofrece sueños

nuevamente
y soy incapaz de aceptarlos.

Me atrofió el ayer.

Tal vez lo podría enmendar,

pero es imposible
ocultar las cicatrices.
El dolor
y el sufrimiento dejan huellas

que el tiempo no sana

Estoy rota.

BMM

 

Se enojó la vida

¿Qué te pasa, vida?

¿Por qué te ensañas contra mí?

Si solo soy un pensamiento

en el universo.

 

¿Qué te he hecho?

¿Tan mala he sido?

¿Qué me cobras, vida?

 

¿Todas las piedras que tiré

cuando niña?

¿Las colas de lagarto que corté

para verificar si crecían de

nuevo,

O las mordidas que di al pecho

de mi madre al amamantarme?

 

¿Qué me cobras, vida?

¿Que desde que nací fui amada

por todos? Mientras tú sufrías

los tormentos he infidelidades

de los que llevaban tu aliento?

 

Pero, ¿qué te pasa vida?

Permíteme un poco de oxígeno

de uno de tus árboles

 

Para desahogar

un poco mi tristeza.

 

Perdóname

si no he sido lo esperado.

 

Dame un poco de ti,

no permitas que te pierda.

BMM


 

Inventario

En la sala,

mi madre y mis hermanas.

El eco desgarrador del llanto

penetrando las paredes.

El único cuarto de dormir

(sin puertas) conectado al dolor.

Un colchón de hojas secas yace

en un rincón, ocultando la

muerte.

Una almohada de lana

recostada en él.

Tirada, la ropa interior de saco

que cosió mi madre.

Recostado a la pared,

el cuadro de la cama.

Unas pantuflas de goma,

y colgada de un clavo, su

camisa sudada. Dos potes de

medicina vacíos sobre una silla

de guanos raídos. Una

armadura de caballo,

y en una bolsa de papel,

incrustados en la pared

de tablas, sus cubiertos.

Yo los escondí. Para recordarlo.

En el centro de la sala, un ataúd,

y mi padre adentro.

BMM

 

(Todos estos poemas han sido sacados de mi libro,

De ti depende el color de la noche/

You choose the color of the night, 2018

Belkis M. Marte

 

Biografía

Belkis María Marte Martich, República Dominicana, narradora y poeta. Licenciada en Ciencias del Comportamiento. En su trayectoria ha incursionado en el mundo de la narrativa, la poesía y la literatura infantil.  Ha publicado Memorias de mi Infancia (Cuento, 2016), De ti Depende el Color de la Noche (Poesía, 2018), El Girasol Haragán, (Literatura infantil, 2019), Banana y Zanahoria Sueñan ser Libres, (Literatura infantil, 2020), y Una Chiquita Gigante, (Literatura infantil, 2020). Belkis fue reconocida por sus aportes literarios en los XXlll premios Arte y Cultura Fradique Lizardo, 2019, San Cristóbal, República Dominicana.  Es embajadora en el  Bronx de La Cafetería Poética y Cultural, Candela. Belkis también es embajadora de Arte Poética Latinoamericana en la ciudad de New York y escribe para la revista, Visitame Magazine Virtual, donde colabora con cuentos, poemas y reflexiones literarias.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Karina Gálvez (Ecuador)

La poesía de Karina es aquella perla que brilla en la noche. Sus versos se convierten en caricias que maniobran a rienda suelta hasta convertirse en nuestro centro de gravedad. Su voz abraza sobre lienzo y lona, llevándonos al remanso de la fantasía donde se galopa de rosa en rosa y donde el poema se convierte en piel. Derramará ríos de prosa para llevarnos a lugares en los que nunca estuvimos, entre el alma y el deseo, llenando madrugadas hasta que el secreto se vuelva luz. Amazona Él, con su amor, me ha raptado como a Antíope raptó Teseo, y una guerra ha desatado entre mi alma y mi deseo.   En vano elevé mi pelta para huir de su mirada, pues sus ojos traspasaron cual sol entre mis pestañas.   Como Hipólita, ceñí en mi vientre un cinto lleno de magia, que él maniobra a rienda suelta en todas nuestras cabalgatas.   Y es que, igual que Belerofonte, sobre Pegaso revuela.  Sus alas, que lo hacen libre, me vuelan a una luna llena.   Talestris y Ale

María Gloria Carreón Zapata (México)

La poesía de María Gloria nos hace reflexionar con calma. Mientras deambulamos de la mano del silencio sus versos posan sobre el firmamento para que nuestros ojos vieran a lo lejos a la florida primavera. En sus letras encontraremos sentimientos divinos, el frescor de la tarde, la belleza del paisaje y nuevos bríos.   Desbordante ilusión (Octava Italiana)   En el frescor de la tarde de otoño anduvimos la brisa, los caminos perdidos como tristes peregrinos el campo su verdura es prioridad sentimientos divinos, el sublime ocre de la belleza del paisaje disfruté de las aves, su lenguaje mostrando el sil tostado la bondad.   Desbordantes las aguas del riachuelo danzaban onduladas, por la orilla lograron salpicar la dura arcilla para que nazca solitaria flor y de tus ojos luz de mi esperanza, es chispa de fantástica ilusión en la realidad de la ficción la vida nos brindó mágico albor.     Nuevos bríos (Octavas Italianas)   Probé de la vida a

Paula Andrea Pérez Reyes (Colombia)

La poesía de Paula Andrea es la llama que danza sobre las melodías de cada momento. En sus versos se ha despertado mi deseo y encuentro vida. La escritora Pérez Reyes suspira sobre sus corrientes y mantiene encendida las palabras, los gritos y las líneas de nuestros cuerpos. Me refugio en su escritura para escapar hasta llegar a otro aire, otro tiempo. Ela sobre la laguna de Estigia A Gustave Doré que sigue en la barca Ela va en la barca sobre la laguna de Estigia Ela suspira sobre sus corrientes  Y en un vaivén de venenos para prolongar el recorrido  encuentra  un alma atrapada en una esquina de la barca. La vida es una débil llama que danza las melodías de momentos  Ela es una vela que se mantiene encendida  alumbra sobre la laguna de Estigia El tintineo de las monedas hace contraste entre las moradas de la tierra y el mundo del olvido. Esta noche no viene Flegias Esta noche no nos visitará Caronte Esta noche Ela deja los cuerpos a las puertas del abismo