La
poesía de Jenny traspasa el umbral y perdura para siempre en la tinta de
memorias. Bautista se deja elevar tras los versos que aún la persiguen y la
sostienen con fuerza indomable. Sus palabras te devuelven a la vida y
convierten el destino en el baile melodioso candente y sosegado, como un volcán
de deseo. La mujer que escribe nos revela su promesa: bajo la luna seremos uno solo y nacerá la paz con raíces eternas sobre
el calor de tu regazo.
Poetisa
Alguna
vez en un espacio
de
constelación y de tiempo
existió
una poetisa
que
aceleraba sus alas,
y se
dejaba elevar tras los versos
de las
horas, del tiempo.
¡Oh
tiempo peregrino!
La
poetisa siguió su camino
ese
camino inició en la inmadura madurez
de una
infancia feliz y traviesa,
el
tiempo con sus horas escribió en esa etapa
versos
tímidos, cortos,
pero
llenos de inquietudes y virtudes.
El
océano abordado en las mil y una noches
de
cada una de las etapas,
etapas
que no fueron lineales,
pero
si aptas para la aventura
de
incontables experiencias.
Los
versos aún la persiguen
y
desahogan el inmenso sentir,
el
cual se desnuda no con sus manos
o el
poder de una pluma mágica que desenreda letras;
pues
no son sus manos las que escriben,
es el
suspirar de corazones sinceros
que
traspasan el umbral
y
perduran para siempre en la tinta de memorias.
Todo en ti
Todo
en ti sabe a peligro
de ese
que te sube a la cima
para
caer en recíproco idilio,
de ese
que cabalga
sobre
llanuras explanadas,
te
devuelve a la vida
y te convence de todo o nada.
Todo
en ti huele a locura,
de esa
que te besa
y
recorre cada intersticio
de la
última molécula
que te
abraza en tentaciones
y te
invita a volar
hacia
el calor inevitable del infinito.
Todo
en ti es dulce promesa
resonando
sobre explayadas
lunas
sonoras,
de
esas que te sacuden en inagotables bríos
de
sensuales ocasos
y
patriarcales otoños.
Todo
en ti me sabe
a
destiladas añoranzas,
conjugadas
al unísono
en
este inefable cosmos
en el
cual nos fundimos para siempre
sin
pedir permiso al tiempo o la distancia.
¿Hasta cuándo?
Hasta cuándo, los campos tendrán que florecer
sobre cañaduzales de lágrimas pletóricas,
cubiertas de sangre.
Hasta cuando la tierra será exprimida,
sin consideración alguna
al dolor de sus entrañas arrancadas,
causando una masacre cíclica
sin magnitud en la naturaleza,
para empoderar los bolsillos de pocos
y acrecentar la pobreza de millones de almas.
Hasta cuándo, las mujeres y los niños,
serán blanco cruel de lujuria y depravación,
como si sus carnes estuvieran desprovistas de pudor,
esperando venderse como sucia mercancía
a cualquier buen postor,
sin amor y por inacabable terror.
Hasta cuándo los pueblos serán exiliados,
obligados a emigrar hacia tierras lejanas,
tierras del olvido, añorando la felicidad
de sus costumbres, de su herencia,
ser seres verdaderos con perdurable destino.
Hasta cuándo nacerá la paz con raíces eternas,
de esas que vuelan en los corazones
y los sostienen con fuerza indomable,
para alejar la guerra, el hambre, la injusticia y corrupción,
madres de los vicios de la perdición.
Hasta cuándo se podrán entonar
ecos de perdón infinitos, sembrar amor,
que las únicas bombas
sean las de los sueños lanzados
para hallar ese cálido cielo
y que las únicas armas
disparen ráfagas de fe,
sempiterna luz de espigada esperanza
y confianza en que nuestra raza humana
será mejor mañana.
Nada es para siempre
Si acaso mis días se acaban primero
te dejo mis manos tejidas de sueños,
te dejo la magia de mi mirada,
sobre mis ojos eclipsados
entre el rumor cambiante verde-café;
así como el zafiro aleatorio
giraré y me esconderé entre arcoíris
de montañas,
me bañaré en tu imagen,
amor limpio que traspasa el alma,
esta alma oculta entre girasoles
que te deja singulares gestos,
racimos de sonrisas.
Te dejo mis huellas esparcidas en el
viento,
este baile melodioso de cadente
poesía
el misterio de historias y cuentos
expectantes,
así como sentir y vibrar sobre las
olas peregrinas
al ritmo de la música del mar.
Si acaso la vida se me va primero
toma mis alas y vuela muy alto,
llega hasta la cima del firmamento,
allí te abrazaré tan fuerte
como el indomable carácter de mi ser;
te cuidaré por siempre
con la fuerza del volcán que se
esparce
en cada partícula del universo,
serás mi todo, solo recuerda que nada
es para siempre
y simplemente retorné entre el vuelo
de trémulas mariposas.
¿Qué si te amo?
Me preguntas si te amo
y yo te digo que lo haré
hasta que se acaben mis fuerzas
y mi alma se extinga para siempre,
sobre el calor de tu regazo.
¿Y cómo no amarte?
si al observar tus ojos
observo en su ternura la claridad
que ilumina cada día de mi vida.
Si te tuve tan adentro
que por varias lunas fuimos uno solo,
respirabas con mi aire
mientras tú me llenabas
los pulmones de amor,
saltaste dentro mío,
escuchabas a cada instante
cada uno de mis latidos.
Sentías todo lo que sentía,
mientras eras el milagro sublime
que se expandía sobre mis orillas,
fuiste ese sol que calentó
la soledad de mi suelo.
Y el día que te tuve frente a frente
me perdí en la alegría de tu existencia
y el miedo de saber que somos
como dos planetas unidos para siempre,
girando sobre la misma galaxia,
como no amarte si te di la vida
y tú me diste un motivo
para sonreír en nuestro destino
por siempre
vida mía.
Sempiterno
Sempiternos
sentimientos
viajan
diáfanos, serenos
se
ocultan en la luna de plata
conversan
con el sol en pleno vuelo.
Sempiterna
sonrisa
la
que se cruza e insinua
tras
ese amor naciente,
sosegado
volcán de deseo
de
lo que algún día será
o
terminará oculto en la nada;
entonces,
florecerá la primavera
si
las hojas azules no se marchitan,
en
el fango, cálido invierno.
Sempiterno
es el destino
marca
de huellas profundas,
historas
en el tiempo
tiempo
sin historias,
estigma
de un final
mientras
un suspiro ilumina
la
paz, el sufrir, la vida.
Sempiterna
una lágrima
mientras
el dolor doblega el ego,
sempiterno
el horizonte
mientras
los sueños deambulan
surcados
por el norte.
Sempiterna
la muerte
mientras
la vida sea eterna,
sempiterna
la vida, mientras exista el amor
en
el beso que descansa
sobre
el dulce placer del alma
calma,
alegría pecado:
sentimientos
de mortales.
Biografía
Jenny Zarit Bautista Rojas nació el 23
de marzo de 1985 en el municipio de San Gil- Santander (Colombia). Escribe sus
primeros poemas y cuentos desde su niñez. Con el tiempo se perfecciona en este
arte y se deja llevar por el maravilloso poder que poseen las letras y los
versos.
Bachiller
técnico del Colegio Nuestra Señora de la Presentación, licenciada en lengua
castellana y comunicación, especialista en pedagogía y docencia, cursa
actualmente la maestría en estudios avanzados de literatura española e
hispanoamericana en la universidad de Barcelona.
Ha publicado
en antologías y revistas internacionales; la biblioteca digital Iberoamericana
de la casa del libro total le publica una muestra de sus poemas. En el año 2020
publica en esta biblioteca algunos de sus cuentos representativos. Coautora de
la antología: Acordes poéticos: cinco formas de sentir la poesía. Finalista del
concurso artes y letras de Argentina edición XXVIII.
Publica su poema “resurgir” en la bitácora
mundial cuarentena 2020 con la editorial Sakura ediciones, así como un cuento y
dos poemas con la editorial argentina escritores por el mundo volumen 2,
publica dos de sus poemas en vórtice literario, antología de poetas
Colombianas. Publica tres de sus poemas en la antología cambios con la
editorial Ita y otro de sus poemas “Qué pasa con mi Patria” es publicado en el
recital nacional de poesía nacional en homenaje a Juliana Giraldo.
Antologada en la sexta antología de alas
latinoamericanas de la red némesis, donde es autora del prólogo de la misma, es
publicada en la primera antología de poetas colombianos y latinoamericanos con
esta red literaria que reúne gran talento poético.
Es publicado
su poema poeta de luz en la antología española volumen 1 en homenaje al poeta
Miguel Hernández.
Participa del
sexto encuentro Cupatitizio en México con su poema “contra la corriente” el
cual es publicado en una antología tipo memorias en formato e-book y físico.
Participa en festivales y eventos audiovisuales de gran impacto.
Pertenece al
colectivo de poetas Guanentá, movimiento poético joven que incentiva y promueve
el amor por la poesía y la literatura en la región Santandereana.
Miembro del
movimiento cantera poética, donde se dan a conocer las mujeres que escriben y
declaman poesía en la región, desde hace más de 17 años.
Participa del
concurso de poesía Ismaeliana, donde obtiene mención de honor por su poema
bicentenario- Grito de libertad.
Participa del
festival internacional de poesía de Fusagasugá en representación de su región.
Docente universitaria, promotora cultural y coordinadora del programa radial, cultural y literario: Voces literarias en la emisora comunitaria la cometa estéreo. Productora y locutora del programa radial: literatura al vuelo en la emisora virtual internacional ecos poéticos.
Graciaaaassss por reconocer y difundir los versos, algunos, de Zarit. Una promesa femenina de la lírica que continúa escribiendo historia poética guanentina.
ResponderEliminarOrgulloso de ti, Zarit.
Gracias mi estimado amigo escritor y poeta. Me llena de alegría el poder compartir un pedacito de mi sentir a través de los versos que emanan de mi pluma. Un abrazo!!
EliminarGraciaaaassss por reconocer y difundir los versos, algunos, de Zarit. Una promesa femenina de la lírica que continúa escribiendo historia poética guanentina.
ResponderEliminarOrgulloso de ti, Zarit.
EXCELENTE OBSERVAR UN PROCESO DE MADURACION COMO EL EVIDENCIADO EN ESTOS POEMAS.
ResponderEliminarLEER POEMAS ASI, CONOCIENDO PARTE DEL PROCESO DE MADURACION, ES DEGUSTAR UN SUAVE SORBO DE VINOS POR ESCANIAR EN EL FUTURO.
GRACIAS.
Gracias Don Rubén, sus palabras motivan e indican que se va por buen camino, dejando una huella indeleble en el arte poético. Mil éxitos en todo!!
Eliminargenial vida sigue así siempre
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