Sulma Montero (Bolivia)


La poesía de Sulma son los pasos que quedan grabados en la memoria de los días. Sus versos visten y desvisten, llevan el ritmo, abren los caminos y su travesía alcanza una nube de seda. La poeta Montero recorre los confines sigilosos con pensamientos agitados, la faena se vuelve dura y pensativa pero el corazón resiste tomando la forma de una rosa en el ojal.
 

1. 

Los pasos se quedan grabados

en la memoria de los días.

A veces se aproximan sigilosos

o se pierden como ecos en la distancia.

Otras se deslizan bañados

por la energía que brota del universo.

Se despiden

marcados por el desamparo.

Tiemblan sin dar la vuelta

o transcurren incompletos y perturbados.

 

Seguirlos es estar alerta

a sus desvaríos

es acercarse a su agitado rumbo

es entrar en su cómoda manera

o en su coqueto andar.

 

Como escribir las letras

que faltan a las palabras

acomodando su enigma

a un sentido

a una señal

completando

su correspondencia

con el destino.

 

                  2.

Hay pasos que nunca se repiten

pasos que vigilan minuto a minuto sus secretos.

Pasos como palabras escritas en el viento

o gotas de lluvia en el desierto.

Pasos cortos y pasos largos

apresurados o lentos.

Pasos de los que vienen y se van.

Pasos como cometas o frutos que ruedan.

Pasos que se quedan que dan vueltas.

Pasos que esperan ser alcanzados

por otros pasos.

Pasos que sueñan con que los quieran.


3.

Hay pasos que duelen

como punzadas en el corazón.

Pasos que me encuentran

en el tiempo depurándome.

Pasos que aguardan el devenir

de otros pasos.

 

Son casi un murmullo

cuando me sorprenden pensativa

examinando su complicidad interna

como un movimiento

entre las estaciones y los sueños.

 

Hay pasos que van

por el mismo rumbo

y otros que dejan de paso

a un ser querido.

Algunos llevan idéntico ritmo

otros siguen juntos

aunque caminen separados.

 

Breves y continuos pasos

los que no se rinden en la dura faena

los que no se detienen

los que llevan su estigma.

 

4.

Mis pasos son la escritura

 de mis pies.

Mis pies tándem

en el que descansa mi cuerpo.

Hay entre mis pasos

sendas femeninas y nocturnas.

Travesías que abren caminos

para cruzar el firmamento de los días.

 

Mis pasos danzan

se suspenden levitan.

Planean y me inician

en la perspectiva.

Con ellos contemplo

lo recóndito.

 

Mis pasos miran amanecer

detrás de la ventana

sienten el nuevo día

y se acicalan para conquistarlo.

Luego se diluyen

en las aceras de la tarde

vuelven a la puerta que se abre

entran contentos

se visten y desvisten

absortos frente a la llegada

de la noche

como regalos de flores abiertas

detenidos

en lo más preciado del aire.

 

5.

También son

los que resuenan

por los caminos

recordando deudas

o reclamando justicia.

 

Los que se hunden

en pensamientos que los llevan

a recorrer los confines.

Los que se corresponden

con el misterio de las vísperas.

Los que cruzan

los campos minados.

Los que ignoran dónde

terminarán sus días.

 

Silenciosos en la floresta

y de colores en las montañas

siguen la línea imaginaria

de los puentes colgantes del mundo

alcanzando una nube de seda

o llevando una rosa en el ojal.

 

Son pasos negros

pasos blancos

amarillos

y morenos.

Pasos de pies desnudos

y de barro humano.

Al igual que las letras

y poco después las palabras. 


Biografía

Sulma Montero nace en La Paz - Bolivia, con estudios superiores en Literatura, Diseño y Artes, publicó: Mujer con muñecas, 2007. Infancia, 2008. Tania en flor, 2013. Capricho, 2017. Adenda (antología íntima), 2019. (poesía). Estuche original, 2011 (relatos) y Serena, 2015 (novela) destacada en el Premio Internacional de Literatura Independiente Dino Buzzati, Italia, 2015.

Recibió la Beca de fomento a la Cultura Herrmann y el Premio Plurinacional a las artes y la cultura Eduardo Abaroa.

Nombrada Visitante Distinguida Del Poder Legislativo de la Provincia de Córdoba, Argentina en 2019, en 2020 fue una de las ganadoras del Primer Concurso Mundial de Poesía organizado por la Asociación de Periodistas en Beijin – China.

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