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Adrián Calderín Gutiérrez (Cuba)

 


La poesía de Adrián abraza la esperanza que florece tras el llanto. En las postrimerías sus versos arden sin saber dónde termina el fuego de la belleza o cual fue el origen de la palabra perfecta. Calderín se atreve, por eso tiembla la tierra, porque sus letras son como esa boca que se besa una y otra vez, sin miedo y con placer.

Una historia antigua

Estoico, un griego se dirige a un río
cuya corriente no será la misma;
sin duda sabe que es profundo el cisma
entre el pretérito y el hoy. El frío

del agua lo detiene. El albedrío
es la piedra en su cuello. Se ensimisma
y abraza la esperanza de un sofisma
incapaz de salvarlo del vacío,

de las tribulaciones, de la nada.
Medita largas horas. Vacilante,
busca apoyo de Júpiter Tonante,

de oráculos, de astros y de sabios.
El teorema es cruel como una espada:
no se pueden besar los mismos labios.


Apocalipsis

Dragones, bestias, ángeles, trompetas,

libros, sellos, visiones, teofanías

manifiestan que las postrimerías

del mundo ya han llegado. Las inquietas

 

estrellas que colapsan en los mares

(Juan Apóstol así lo testimonia)

arderán cuando caigan Babilonia

y la gran prostituta. Los pesares

 

serán multiplicados: hambre, guerra,

enfermedades, muertes... Alguien sufre

los múltiples rigores del azufre

 

y la ira de Dios. Tiembla la tierra.

La humanidad entera se somete

ante el caballo blanco y su jinete.  



Inquisición 

En la tórrida hoguera arde una bruja

desde la oscuridad del medioevo.

En la fría mazmorra algún efebo

sodomita padece. Se dibuja

 

en el rostro del Papa una sonrisa

triunfante. La labor del Santo Oficio

sustituye muy bien al ejercicio

de Dios sobre la Tierra. Tiene prisa

 

por preservar su vida algún hereje

de la investigación del Vaticano

y de sus herramientas de tortura.

 

La Cruzada al Oriente se entreteje.

Mientras, un eclesiástico asegura

que el mundo así es perfecto, pero plano. 



El llanto del rabino

¿De qué lejana distancia

nos viene el desasosiego?

¿Dónde termina este fuego

sin origen ni sustancia?

¿Qué dios apóstata escancia

este desdeñoso vino

que humedece un pergamino

de la arcaica sinagoga?

Un gato negro se ahoga

en el llanto del rabino.

 

Crisantemos

Las madres lloran

a los hijos perdidos

en el combate.

Tras el llanto florecen

los tristes crisantemos


Biografía

Adrián Calderín Gutiérrez nace en Cuba, 1987. 

Reside actualmente en Quito, Ecuador. Amante de las formas clásicas de la poesía y de las obras maestras de la literatura. Licenciado en Lenguas Extranjeras. Sus poemas constan en más de 30 antologías en España y Argentina, así como en blogs y revistas literarias de México, Argentina y Ecuador.  Autor del poemario Breve manual para enamorar a una flaca bajo el pseudónimo Adrián CG.

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