Mamaquilla
Luz de mis ancestros,
los hombres luna
Quillacingas,
riega de fertilidad
la siembra de este sur
y llena de vida
a una humanidad en caos y peste.
Que tu energía vibre esta noche
con el ciclo de sangre de tus sacerdotisas
las que danzan a tu nombre,
con el fuego y el canto
del lobo.
(En lengua quechua, Quilla significa luna.)
Warmi (Mujer en lengua quechua)
Eres una historia guardada en tu
mirada,
echaste a andar, sin el mapa del
dolor
en búsqueda de tu origen.
Eres ese ser que ningún Dios ha
querido crear
no eres de un “soplo de Dios”.
Y ya existías antes de que él
separaba las aguas de la tierra,
vi que te sumergías en ellas,
cantabas en todos los idiomas.
Cada hueso, cada trozo de carne,
labios, senos, caderas, son la
historia
que vas recogiendo en el camino
de tus antepasados,
y su sangre de guerra
la que se ha quedado en tu cuerpo
y en tu alma.
Las heridas, te han quitado el
miedo,
haciéndote fortaleza
infranqueable,
tu historia quedará escrita en
cada niña que aprenda a tejer.
Burdeles
Hombre que se embriaga
visitando cada uno de los bares y cantinas
que encuentra en mi cuerpo,
que se bebe los licores, unos desde la mesa
y otros que va a buscarlos,
a usted le hablo,
cómo pudo ser tan abusivo
entrar así, quedarse aquí,
solo por beberse el licor oculto.
Siento su aliento a media noche,
en la mañana, en la tarde,
su aroma permanece en la última cantina
que hoy visitó
la que a esta hora ya está cerrada, como todas las demás.
Quédese en la habitación que desee,
Solo con su sonrisa, todo lo abre,
todo se da y no se comparte
sino con su boca de aguardiente.
Usted que noche a noche,
va durmiendo de cama en cama,
quédese aquí
que todas las putas que habitan en mi
lo aman, lo desean, lo esperan,
van regando con agua de flores
sus suelos empedrados,
limpian afanosas sus habitaciones,
nadie sabe con exactitud cuándo
llegará angustiado, perseguido por sus delirium tremens
para abrirle la puerta y quitarle el pantalón,
solo sabemos que llegará con su cuerpo de salvaje,
sus dedos de puñal y labios de veneno,
terminará ebrio, desnudo, erecto
en alguno de los burdeles que me habitan
con el sudor en la espalda
y sus manos llenas de mi carne.
Cuando ellos llegaron
Es de noche, me subo en la silla
para apagar el botón de la lluvia
sin embargo, está muy alto
no lo alcanzo y la lluvia sigue encendida.
Siete de la noche, es temprano
y aún se encuentran
en el semáforo, actores con sus malabares
mendigos, suplicando una moneda.
Se enciende la luz verde
filas de carros descienden hacia el centro de la
ciudad,
en una especie de huida,
se enciende la luz verde, si y los niños no
apagan su llanto,
son simples estrellas opacas
que al final de la noche,
se irán a refugiar en los tugurios de la montaña,
la leche ya no sale de la madre.
Aún conservan en la piel
el humo de las ráfagas, que los obligó a salir,
dejando sus montañas, ríos y parques
donde aprendieron a amar.
Ahora, bajo la lluvia, mojándose en la ciudad,
con los tres trapos que alcanzaron a sacar,
se pierden bajo la mirada indiferente de los
“civilizados”.
En la mente de los hombres, se conserva el
recuerdo
de las pisadas de las botas, de cuando ELLOS
llegaron,
siguen escuchando la orden
que mando a dejarlo todo convertido en cenizas,
a los perros que desde ese día
aúllan solitarios en el pueblo de fantasmas,
de bombas, de guerra.
Las abuelas extrañan el huerto
donde tendían la ropa,
han dejado de tejer para sus nietos,
unos han muerto y otros perdidos en un éxodo
eterno.
Los hombres ya no abren la tierra,
para arrancarle sus frutos.
Mientras tanto no deja de llover
y las mujeres…
No dejarán de parir
Dejando a un país,
“a la buena de
Dios” cuando él más sordo y ciego es.
El mago
Me dejó aquí encantada
por el brillo ineludible de sus ojos,
y partida en dos por su filosa daga.
Mientras el público eufórico gritaba ¡Atraviésala!
me iba sumergiendo en el sueño,
bajo el efecto de su bebedizo,
hasta quedar atada de piernas y manos
en la caja mágica.
Poco a poco todo quedó en silencio,
sin gente, ni circo, ni mago,
quien entre palabras ininteligibles de su último truco
desapareció entre el humo.
cuando estaba viva, me burlé de la magia,
Renegué de los Dioses, de las brujas y hechiceros,
ahora, en este desierto, con múltiples dolores,
presa de los hechizos de un mago de circo.
Solo espero que estas gotas que escucho
ya no sean de mi sangre,
sino de la lluvia que estaba pronta por llegar.
Biografía
Nacida en San Juan de Pasto el 7 de febrero de
1976, realiza los primeros estudios en instituciones religiosas, termina el
bachillerato e ingresa estudios en el programa de Economía, los que termina en
el año 2002 en la Universidad de Nariño, en Pasto, Colombia.
Desde el año 2003 ha desempeñado diversas
labores, siendo las más satisfactorias las realizadas como formadora,
facilitadora de organizaciones campesinas, en municipios apartados (bajo el
influjo de la violencia) de Nariño.
Sus inicios los realiza en el Taller Relata, “Árbol
nómada” de la Red de escritura creativa, del Ministerio de Cultura en el año
2008.
A partir del año 2019, inician sus
participaciones de lecturas poéticas, atendiendo a la invitación del Movimiento
Poético Mundial Word Poetry Movement denominada “Un mundo sin muros”, en
febrero de ese mismo año.
En adelante, ha participado en el XVIII
Parlamento Internacional de Escritores de Cartagena 2020, Encuentro mundial
“Vuelven los comuneros”, Floridablanca Santander, Colombia 2020, lectura en “Arte
Poética Latinoamericana, enero 2021, I feria virtual internacional del libro de
España, enero 2021.
En la actualidad, sigue en la búsqueda de la poesía, a través del “Taller de escritura creativa Raúl Gómez Jattin, perenne”, encuentro virtual que integra a poetas de diferentes regiones de Colombia.
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