Alexander Ávila Álvarez (Ecuador)


La poesía de Alexander jamás cesa. Sus versos son las gotas que se suspenden sobre la noche para comenzar a florecer en una nueva hoja. Las letras de Ávila nos despiertan del olvido hasta pintarnos una y otra vez lo cálido que puede ser vivir.


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A lo lejos

miras el árbol que fue tu casa

y de la misma rama que caíste

ya brota una nueva hoja

(más grande y verde)

y no hay viento que te levante

pese a que en el aire te resignas

 

la lluvia que viene desde adentro

jamás cesa


 

Amitriptilina Land

El desconsuelo de un hombre que con sus últimas monedas

alcanza a comprar una botella

para sobrevivir a su noche

y que en un descuido la derrama por completo

 

un chat en línea dejando mensajes que se leen en otra habitación

mientras la mente succiona hasta el tuétano de tu mirada

el wifi intermitente que llega solo al rincón donde guardas su despedida

para que no te alcance más el dolor

 

tu canción favorita que calla de pronto para siempre

 

lo indeleble de nuevo a las fronteras del reloj

 

una pintura también es una ventana abierta hacia un muro gris

donde alguien espera al ser querido

sin saber que su cuerpo se descompone lejos

aunque su ropa camine descalza por la habitación

 

despertar solo para olvidarte de ti

dormir para que alcance vivir 


 

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He traído los jabones de los hoteles donde no estuvimos

para soñar que conmigo te bañas

y que el placer del agua tibia no es un acto de olvido

ni espuma que se desvanece entre los dedos de los pies

 

pero el agua siempre fue fría 

el jabón que te limpia también exhuma lágrimas

y los sueños no nos despiertan de las pesadillas

 

La pintura de la húmeda pared se descascara

y yo la pinto una y otra vez

  

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Algo semejante a un sistema planetario

las partículas de polvo se suspenden

a lo largo de un rayo de luz

que se filtra por la ventana

Todo lo demás permanece quieto

cajas papeles lápices verduras

(en la voluntad de los objetos

la humanidad primaria)

No salgo de la cama

Mis pestañas que no conocieron la nieve

bajo una lluvia de yeso que cae del tumbado

 

30 grados centígrados                

                                                               afuera

en mitad del pecho

una gota comienza a florecer cubos de hielo


 

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Bajo ríos de arena

los peces desovan sus piedras:

 

cálida es la tristeza sobre la piel

pálida la cura que nos desangra


Biografía 

Alexander Ávila Álvarez (Ecuador, 1986). Escribe poesía y crónica. Ha publicado el libro Disonancias (Editorial La Caída, Ecuador, 2017), y fue compilador de la antología Lengua de tayos, Literatura escrita en Morona Santiago (CCE-NMS, Ecuador, 2021). Es fundador del sello Sur Editorial. Trabaja, de manera independiente, en proyectos de investigación y como librero. Textos suyos forman parte de varias antologías y medios especializados de literatura y periodismo. Ganador, en 2020, de la I Convocatoria de Periodismo Narrativo, otorgada por el portal Los Cronistas. 

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