Ir al contenido principal

Alejandro González Espinoza (Chile)



La poesía de Alejandro se acomoda en el pausado devenir de la certeza. Sus versos se balancean sobre la perfección y la esperanza hasta saborear el triunfo y la salvación.  Sus palabras nos llevarán a un viaje donde no tendremos excusa para creernos inmortales.

“¿Qué bestia caída de pasmo

se arrastra por mi sangre

y quiere salvarse?

(Alejandra Pizarnik)

 

1.-

 

Mi propio verso cubierto de miedo

se balancea y gime

 

No se detiene la bestia con la oración

no rinde pleitesías vacuas a gesto contrito

no tiene por qué

 

Quiere salvarse la bestia

carcomiendo rojo entramado

alimentar su descendencia

con gritos

líneas desbordantes de espanto

 

La bestia

indiferente a cielos o bosques

encuentra un hueco en mi sangre

donde se acomoda

 

y crece

 

 

 

 “No tengo ambiciones ni deseos.

ser poeta no es una ambición mía,

es mi manera de estar solo”

(Alberto Caeiro)

 

2.-

 

Pero sí los tengo

digo que no

pero sí los tengo

 

No es la copa del poeta

la que me atrae

sino sus aves

 

las que una vez maduras

podrán volar

y permanecer

 

en otra soledad permanecer

y en otra

y en otra más

 

Cuando la soledad sea también frío

serán las aves

mi testimonio

 

la frontera última

que zanjará los pastos

de mi condena

 

 

 

 

 “Fracasé en todo.

Como no me propuse ninguna cosa, quizás todo fue nada”

(Álvaro de Campos)

 

3.-

 

Y quizás nada fue nada

 

Como el mismo fracaso

que se conforma fracaso

solo cuando no se reconoce

fragmento

 

en la mirada del todo

el fracaso pierde poder

falla el mismo en propio sentido

 

Me he propuesto respirar

aunque apriete el cuello la soga

y confunda sus horas la noche

 

Haré del fracaso poesía

de la muerte una plegaria

y ahí será su triunfo

 

y mi salvación

 

 

 

 “¿De dónde habrá salido este zapato

de mujer, enterrado vivo

entre el cerezo y el espectáculo

del cerezo?”

(Gonzalo Rojas)

 

4.-

 

¿Dónde habrá quedado la mujer

y dónde la flor?

 

Tendida una

entre sábanas tibias

tal vez

 

la otra

en tumba fría

 

Un zapato mal olvidado

es la excusa del verso inmortal

 

Porque todo es maravilla

espectáculo

entre flor y mujer

 

entre belleza y belleza

 

 

 

 

“Te abandonas con ola en el silencio

que asola mi habitada esperanza”

(Odysseus Elytis)

 

5.-

 

Me abruma la perfección

la mirada inocente con que me observa

el pausado devenir de su certeza

sobre mi playa desierta

 

Puedo escuchar el llanto de las olas

como pidiendo perdón

por devolver tanta soledad

 

Puedo ver cómo se rompen los sueños

de las gaviotas

y aun así

conservo mi esperanza

con egoísmo de playa incierta

 

 

 

  

 “Comprendo que mi tristeza

no frenará la hierba.

Si los tallos vacilan

será sólo por el viento”

(Wisława Szymborska)

 

6.-

 

No se detuvo el universo

a contemplar tu fracaso

 

seguirá la vida su rumbo

la muerte esperando

 

seguirá

 

el pasto creciendo

esa lágrima en su caída

 

seguirá

 

Porque no hay tristeza

que valga la pena

cuando la luz

o la noche

 

ni lágrima capaz de contener

el devenir del viento

 

 

 

 

“…yo que todo lo prostituí, aún puedo

prostituir mi muerte y hacer

de mi cadáver el último poema”

(Leopoldo María Panero)

 

7.-

 

El último poema será la salvación

el suspiro que convertirá

en fértil desierto la tragedia

 

queda la esperanza del último poema

laurel sobre despojos y deudas

para encubrir la hediondez

 

 

Biografía

A. González E. Chileno, Licenciado en educación;  Profesor de Biología;  Profesor de Religión;  Diplomado en Liderazgo directivo;  Consejero Educacional y Vocacional;  Magister en Familia. Ha publicado dos poemarios “Hijos” y “De amor y de muerte y viceversos” con Editorial Bukowski en Chile, el poemario “Copulo ergo sum. Amatoria”, España. En proceso de publicar poemario digital “Poesía trastornada” Ed. Internacional Medina Liber.

Mención Honrosa en concurso antológico de poesía latinoamericana “Unidos por la palabra”, organizada por Centro Cultural Jujuy, Buenos Aires, 2021.

Gestor cultural independiente en Yungay, Chile. Presidente Grupo de Amigos de la Biblioteca de Yungay. Integrante del  Colectivo Literario Internacional Mailén. Participante en encuentros nacionales e internacionales de poesía.

Colaborador en diversas revistas y medios especializados de Latinoamérica.

Colaborador en programa “Raíces y costumbres de mi tierra” para radio Penco. Chile. Conductor programa radial “Los amigos de Sofía” para Radio Casa Bukowski Internacional. Conductor programa “Cultivando el alma” VTV televisión de Yungay. Chile. Director cuarteto de música folklórica “Arcilla y Canto”. Yungay.

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Karina Gálvez (Ecuador)

La poesía de Karina es aquella perla que brilla en la noche. Sus versos se convierten en caricias que maniobran a rienda suelta hasta convertirse en nuestro centro de gravedad. Su voz abraza sobre lienzo y lona, llevándonos al remanso de la fantasía donde se galopa de rosa en rosa y donde el poema se convierte en piel. Derramará ríos de prosa para llevarnos a lugares en los que nunca estuvimos, entre el alma y el deseo, llenando madrugadas hasta que el secreto se vuelva luz. Amazona Él, con su amor, me ha raptado como a Antíope raptó Teseo, y una guerra ha desatado entre mi alma y mi deseo.   En vano elevé mi pelta para huir de su mirada, pues sus ojos traspasaron cual sol entre mis pestañas.   Como Hipólita, ceñí en mi vientre un cinto lleno de magia, que él maniobra a rienda suelta en todas nuestras cabalgatas.   Y es que, igual que Belerofonte, sobre Pegaso revuela.  Sus alas, que lo hacen libre, me vuelan a una luna llena.   Talestris y Ale

María Gloria Carreón Zapata (México)

La poesía de María Gloria nos hace reflexionar con calma. Mientras deambulamos de la mano del silencio sus versos posan sobre el firmamento para que nuestros ojos vieran a lo lejos a la florida primavera. En sus letras encontraremos sentimientos divinos, el frescor de la tarde, la belleza del paisaje y nuevos bríos.   Desbordante ilusión (Octava Italiana)   En el frescor de la tarde de otoño anduvimos la brisa, los caminos perdidos como tristes peregrinos el campo su verdura es prioridad sentimientos divinos, el sublime ocre de la belleza del paisaje disfruté de las aves, su lenguaje mostrando el sil tostado la bondad.   Desbordantes las aguas del riachuelo danzaban onduladas, por la orilla lograron salpicar la dura arcilla para que nazca solitaria flor y de tus ojos luz de mi esperanza, es chispa de fantástica ilusión en la realidad de la ficción la vida nos brindó mágico albor.     Nuevos bríos (Octavas Italianas)   Probé de la vida a

Paula Andrea Pérez Reyes (Colombia)

La poesía de Paula Andrea es la llama que danza sobre las melodías de cada momento. En sus versos se ha despertado mi deseo y encuentro vida. La escritora Pérez Reyes suspira sobre sus corrientes y mantiene encendida las palabras, los gritos y las líneas de nuestros cuerpos. Me refugio en su escritura para escapar hasta llegar a otro aire, otro tiempo. Ela sobre la laguna de Estigia A Gustave Doré que sigue en la barca Ela va en la barca sobre la laguna de Estigia Ela suspira sobre sus corrientes  Y en un vaivén de venenos para prolongar el recorrido  encuentra  un alma atrapada en una esquina de la barca. La vida es una débil llama que danza las melodías de momentos  Ela es una vela que se mantiene encendida  alumbra sobre la laguna de Estigia El tintineo de las monedas hace contraste entre las moradas de la tierra y el mundo del olvido. Esta noche no viene Flegias Esta noche no nos visitará Caronte Esta noche Ela deja los cuerpos a las puertas del abismo