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George Reyes (Ecuador)


La poesía de George tiene el olor del amor que me agrada tanto. Sus versos nacen de postales que te abrazan con sus brazos hasta divisar el norte de este cielo poético que se vuelve nuestro hábitat. A veces nos escondemos de tantas cosas, pero Reyes pronuncia frente a nuestros oídos ese lenguaje conspirado que nos vuelve más humanos. 


DIÁLOGO EN LA TRAVESÍA 

 

Diálogo 1

 

                     Como lengua deshuesada te has quedado

                      que me obliga a chapotear tu impronunciable nombre;

                      y me dices:

 

Y   he aquí el asoleo jamás te ha dado llaga de la muerte.

He hablado con palabras que te abrazan con sus brazos;

                     y te digo:

 

Voy sintiéndome avatar que ya no duerme en soledad desocupada.

Hoy me paro con tantísimo humano frente a tus oídos.

 

 

DIÁLOGO PAUSADO

 

Diálogo 2

 

¡Te veo en volteretas la cabeza por el turno del que es hoy,

en el éxodo de tus puntos cardinales!

 

Quien me habla, ¡escúcheme!: el olvido es mi hábitat

como árbol siempre estacionado,

como gran poema enmudecido,

o camino aislado sin pisadas.

 

Te diviso bajo el norte de este cielo que se agacha a verte.

Por eso,  en pruebas de ausencias,

deja que te pongan un cerrojo a la invasión,

deja que te borden en la piel delicia corta.

 

 

Quien me habla, ¡escúcheme!: sí, y me esconderé en una página de lenguaje conspirado.

Con el lodo que me llueve adentro,

cuidaré de no bañar los ideales.

 

 

DIÁLOGO INFINITO

 

Diálogo 3

 

Hoy creció mi brazo:

alcanzó un clavel del color que me agrada tanto.

 

Tengo tímpanos que son hábitat de un río en revueltas

yéndose al mar,   

donde

naufraga

también el sol.

Y largo será este diálogo

como larga es la delgadez del verbo

en el parloteo lejano donde quedan perdidas las bocas

en este hogar fugaz de alegrías prestadas. 

 

Hoy creció mi brazo:

alcanzó un clavel del color que me agrada tanto.

 

lo arrullo sobre la almohada de mi querer,

lo arrullo sobre aquella que nos acoge con su querer,

pues nunca se ha de fugar lo que el querer alcanza.

 

 

NO VOLVERÉ A MORIR

 

                 Resistencia 1

 

En este invierno no volverá a nevar

ni llorar la tierra por las puntadas de la lluvia

ni por la abofeteada de tus ojos.

La Pizarnik decía: el amor es otra cosa, 

pero yo diré: el olor a amor que le lleva el viento

impide vegetar a un solitario árbol.

 

                  Resistencia 2

 

Las letras de mi nombre son soleadas tardes

que viven de postales de recuerdos

que se van a la portada de mi obra sin reyerta allá en la percha.

¡Piedad! Déjenme coger esa portada antes que se rompa.


Biografía

Poeta, ensayista, narrador, crítico literario, editor, educador teológico, asesor académico y teólogo escritor reconocido, residente en México; posee una Licenciatura, dos Maestrías y un PhD; ha publicado varias obras teológicas y cantidad de ensayos en el mismo ramo, en revistas y  sitios virtuales académicos; coautor de varios libros de Teología; traduce hebreo y griego bíblicos; habla inglés y portugués; autor de los poemarios El azul de la tarde; Ese otro exilio, esa otra patria; El Árbol del Bien y del mal; editor de varias antologías poéticas y del I tomo de poemarios de miembros de la Asociación Actuales Voces de la Poesía Latinoamericana (AVPL) de la cual es su fundador/director; prepara la publicación de un nuevo poemario y de un libro de ensayos literarios críticos; fundador y director de Avpla-Revista de Poesía; consta en cantidad de Antologías internacionales de poesía; ha sido finalista en varios certámenes internacionales de poesía; segundo lugar en certamen internacional de poesía; ha participado en recitales internacionales de poesía; consta en la Enciclopedia de la Literatura en México-FLM -CONACULTA.

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