Ir al contenido principal

Sophia Jamali Soufi (Irán)

 



La poesía de Sophia le sonríe a la vida. Los versos de la escritora van en alto vuelo, no en vano brillan por tierras lejanas. El destino le depara riqueza y posibilidades en los caminos de la literatura. Su palabra es la herramienta más poderosa.

¿Quién se acuerda de mí?

¿Quién me olvidará?

Estoy sentada en el banco

los árboles me cantan

el viento me acaricia

En los brazos de la sombras

le sonrío a la vida…


-0-0-0-0-0-

 

He subrayado los poemas

he roto las fotos

he tapado las ventanas

ya no recuerdo tus ojos

y tu pelo negro

Te he olvidado

te he olvidado

vienes a mis sueños en vano…


-0-0-0-0-0-

 

Vino

como un pájaro

Se sentó en mis dedos delicados

me enseñó el secreto del vuelo

ha sido un tiempo

Soy un pájaro

que canto para los gorriones que esperan

y vuelo en los jardines de anémonas…


-0-0-0-0-0- 

 

¿Por qué brilla el sol?

¿Para qué cantan los árboles?

Ahora que yo

más sola que nunca

extraño tus ojos…


Biografía

Sophia Jamali Soufi, nació en Rasht, Irán.  Se interesó mucho en la escritura y la lectura desde pequeña. Comenzó a escribir desde los 9 años teniendo actualmente 21. Escribe en la Revista Literaria Taller Igitur.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Karina Gálvez (Ecuador)

La poesía de Karina es aquella perla que brilla en la noche. Sus versos se convierten en caricias que maniobran a rienda suelta hasta convertirse en nuestro centro de gravedad. Su voz abraza sobre lienzo y lona, llevándonos al remanso de la fantasía donde se galopa de rosa en rosa y donde el poema se convierte en piel. Derramará ríos de prosa para llevarnos a lugares en los que nunca estuvimos, entre el alma y el deseo, llenando madrugadas hasta que el secreto se vuelva luz. Amazona Él, con su amor, me ha raptado como a Antíope raptó Teseo, y una guerra ha desatado entre mi alma y mi deseo.   En vano elevé mi pelta para huir de su mirada, pues sus ojos traspasaron cual sol entre mis pestañas.   Como Hipólita, ceñí en mi vientre un cinto lleno de magia, que él maniobra a rienda suelta en todas nuestras cabalgatas.   Y es que, igual que Belerofonte, sobre Pegaso revuela.  Sus alas, que lo hacen libre, me vuelan a una luna llena.   Talestris y Ale

María Gloria Carreón Zapata (México)

La poesía de María Gloria nos hace reflexionar con calma. Mientras deambulamos de la mano del silencio sus versos posan sobre el firmamento para que nuestros ojos vieran a lo lejos a la florida primavera. En sus letras encontraremos sentimientos divinos, el frescor de la tarde, la belleza del paisaje y nuevos bríos.   Desbordante ilusión (Octava Italiana)   En el frescor de la tarde de otoño anduvimos la brisa, los caminos perdidos como tristes peregrinos el campo su verdura es prioridad sentimientos divinos, el sublime ocre de la belleza del paisaje disfruté de las aves, su lenguaje mostrando el sil tostado la bondad.   Desbordantes las aguas del riachuelo danzaban onduladas, por la orilla lograron salpicar la dura arcilla para que nazca solitaria flor y de tus ojos luz de mi esperanza, es chispa de fantástica ilusión en la realidad de la ficción la vida nos brindó mágico albor.     Nuevos bríos (Octavas Italianas)   Probé de la vida a

Paula Andrea Pérez Reyes (Colombia)

La poesía de Paula Andrea es la llama que danza sobre las melodías de cada momento. En sus versos se ha despertado mi deseo y encuentro vida. La escritora Pérez Reyes suspira sobre sus corrientes y mantiene encendida las palabras, los gritos y las líneas de nuestros cuerpos. Me refugio en su escritura para escapar hasta llegar a otro aire, otro tiempo. Ela sobre la laguna de Estigia A Gustave Doré que sigue en la barca Ela va en la barca sobre la laguna de Estigia Ela suspira sobre sus corrientes  Y en un vaivén de venenos para prolongar el recorrido  encuentra  un alma atrapada en una esquina de la barca. La vida es una débil llama que danza las melodías de momentos  Ela es una vela que se mantiene encendida  alumbra sobre la laguna de Estigia El tintineo de las monedas hace contraste entre las moradas de la tierra y el mundo del olvido. Esta noche no viene Flegias Esta noche no nos visitará Caronte Esta noche Ela deja los cuerpos a las puertas del abismo