La poesía de Claudia es la bendición de la palabra, es el misterio, el poema, el orgasmo. Las letras de Cárdenas es la ciudad que se derrama en medio de mi almohada. La tinta de sus versos nos dejará rastro en la piel, por nuestro cuerpo caerá todo su abecedario y sus escritos serán lava que fragua en nuestro volcán. Desde hoy perderemos la calma, el placer con sus excesos serán agua y sal robándole noches a la muerte y ganando prosa y versos libres a la vida.
Sublime silencio
La
ciudad se derrama
en
medio de mi almohada
el
mar se alebresta,
el
viento se detiene,
la
luna llora de rabia.
En
medio de las sombras
grita
el silencio de tu silencio,
me
define la sombra de tu sombra,
me
besa la nada de tu nada.
Me
encierro en este cielo inhabitado
donde
espero la bendición de tu palabra;
alfabeto,
frase, libro del universo.
Tu
palabra, promesa rota que no conoces,
escudo
y arma que no necesitas.
Porque
tu mano y tu rostro son silencio,
un
divino silencio que roza y ama el universo,
el
silente universo que no habla con palabras,
El
sublime silencio, siempre.
Deja ya de morir
Busco
en los astros lo que está en la piel,
busco en el reloj lo que está en el alma,
busco en el movimiento, lo que está en
la calma.
busco en el reloj lo que está en el alma,
busco en el movimiento, lo que está en
la calma.
Busco en todos los rincones, sin saber
que quiero hallar.
Busco,
busco,
me adentro,
y lo único que encuentro
es la bendición de tu palabra,
esa voz diciendo:
"Deja
ya de morir".
Soneto pervertido
Conjuras mi placer con tus excesos
suspendes estos versos en mi vientre,
por más que en el poema me concentre
agua y sal es mi centro, lo confieso.
Empapas el pensil de mis lunares
con tu sabrosa lengua de laguna,
¿Cómo no amar el brillo de la luna
si me aprueba explotar en tus lugares?
Mi comisura deseando abierta
la lava que se fragua en tu volcán;
vida que abre y penetra cada puerta
al instinto olvidado en el desván,
provocas que mi cielo se pervierta
con tu éxtasis flotando en el diván.
Amor escondido
Hoy te vuelvo a soñar, casi a escondidas
robándole sus noches a la muerte
y ese beso negado por mi suerte,
reverdece en la sal de mis heridas.
robándole sus noches a la muerte
y ese beso negado por mi suerte,
reverdece en la sal de mis heridas.
Intento abandonar tu infiel saliva
aunque sea la tinta de mis versos,
pasión, mar carmesí de mi universo,
frenético velero que me aviva.
aunque sea la tinta de mis versos,
pasión, mar carmesí de mi universo,
frenético velero que me aviva.
Pero levanté
torres de Babel
en el pensil fulgente de tu pecho;
por mi cuerpo cayó tu abecedario.
en el pensil fulgente de tu pecho;
por mi cuerpo cayó tu abecedario.
Bebí de tu
cicuta como miel,
tu frío adiós dejó en jaque mi lecho:
Así escondí mi amor en el armario.
tu frío adiós dejó en jaque mi lecho:
Así escondí mi amor en el armario.
Metáfora oscura
Noches de luna y llanto
Y, sin embargo, conmigo te llevo
como sombra,
como manta,
como patria,
como misterio,
como poema,
como orgasmo.
Noches de distancia y miedo
en las que legiones de fantasmas
te reclaman y me hieren
y, sin embargo, conmigo te llevo;
Como canción de lejanas llanuras,
como sueño del mediterráneo,
y como metáfora oscura.
Biografía
Claudia
Cárdenas Legarda. Nace en Palmira (Valle del Cauca).
Colombiana , 33
años.
Amante eterna de
la palabra, con sus luces y sus sombras.
He participado
en varios recitales poéticos y mis poemas se han publicado en algunas páginas
web.
Facebook:
Claudia Cárdenas
Instagram:
@claudismajoysalome
Twitter: @claudisymajo
Que bueno es leer poesía. Jodorowsky dice que en nuestra poesía nos mostramos desnudos.
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